Es 1989. Estamos en México. Un grupo de 32 jóvenes de menos de 25 años son recibidas por una misteriosa y encantadora mujer llamada Concepción López-Morton, quien es dueña de una finca de nombre La Encantada. Están allí porque son las finalistas de un prestigioso concurso de belleza del cual López-Morton es la organizadora principal. Lo que parece una experiencia agradable, superficial, llena de diversión y trucos de maquillaje, con el correr de los días, se convierte en una siniestra pesadilla para cada una de estas chicas. 

La premisa de Señorita 89 nos presenta lo que aparentemente es un thriller que tiene como escenario un certamen de belleza convencional, sin embargo, es mucho más que eso. Lo que sucede es que detrás de esta historia se encuentra la cineasta argentina Lucía Puenzo (XXY), quien en esta serie producida por StarzPlay y Fábula se desempeña no solo como escritora sino que también es la showrunner y directora de los primeros capítulos. 

En primer lugar y a lo largo de los ocho episodios, Puenzo propone una reflexión sobre los cánones de belleza ¿De dónde provienen los arquetipos del cuerpo de la mujer? ¿Quién ha instaurado un tipo de cuerpo femenino como el "perfecto", ese al que todas deberíamos llegar? En muchos casos, estos patrones, estos estereotipos y odiosos esquemas del sistema patriarcal han sido creados justamente por hombres, hombres que han decidido cómo tiene que ser una mujer, cómo tiene que verse, cómo tiene que caminar y actuar. La serie no hace más que confirmarnos que la mayoría de veces, los hombres han accionado conscientemente para perpetrar estos preceptos de belleza femenina a lo largo de la historia.

Pero hay más. Porque Señorita 89 también nos interpela a las mujeres ¿Cuántas veces (y lo digo porque me ha ocurrido) hemos juzgado a las concursantes por estar allí antes que al sistema que alimenta este tipo de certámenes? En muchas ocasiones, estas mujeres tienen otras razones, razones que exceden la apariencia estética y la mera superficialidad de ser la ganadora de un concurso que busca a la mujer "ideal".

Esta crítica está presente en la serie con el objetivo de desnudar opiniones preconcebidas de manera errónea. En la serie, algunas jóvenes necesitan el dinero, otras ayudar a su familia y otras se encuentran en un gran estado de vulnerabilidad. Continuar juzgándolas sería contribuir aún más al machismo y a las reglas que proponen estos concursos. 

Señorita 89, por otra parte, nos invita a hacer memoria. La historia transcurre a finales de los años 80 y con la incansable lucha feminista, hoy en día, las mujeres nos hemos animado cada vez más a levantar la voz y a exigir justicia frente a acosadores y maltratadores, muchos existentes en ámbitos laborales como en la serie. Entonces, el ejercicio de hacer memoria en la serie está y es notable.

A pesar de que no ha pasado demasiado tiempo, las vivencias de las mujeres en aquella época eran muy distintas y la humillación que sufría cualquier joven -sobre todo en estos lugares- era casi moneda corriente. Recordar lo que ocurría nos da más fuerza para debatir, analizar y reflexionar de manera crítica sobre el rol y los derechos de la mujer en la actualidad.

En este sentido, la historia es atrapante desde principio a fin y, por supuesto, hacia la mitad de la serie nos deja con ganas de ver mucho más. Asimismo, hay que destacar también las actuaciones del elenco. Ilse Salas compone a Concepción, una mujer calculadora que no deja nada librado al azar. La prestigiosa actriz mexicana quien ha destacado en 100 días para enamorarnos, transmite en este papel una frialdad que, por momentos, deja entrever cómo el personaje termina siendo víctima del sistema que ella misma ha ayudado a construir.

En algún punto, Concepción me recordó a Serena Joy de The Handmaid’s Tale, una mujer con la que es muy difícil empatizar ya que es una de las mentes más importantes detrás de Gilead. Pero a la vez, esa necedad la ha llevado a formar parte de un sistema patriarcal donde como mujer se ve supeditada a la voluntad de su esposo y a la de cualquier hombre. 

Por supuesto, Salas es excelentemente acompañada por Ximena Romo, una académica feminista que al asistir a este concurso como profesora se enfrentará a los prejuicios que ella misma sostiene sobre las participantes. Y, claro, las cuatro principales Miss encabezadas por Bárbara López, Natasha Dupeyrón, Leidi Gutiérrez y Coty Camacho. Se trata de cuatro actrices con estilos y personajes súper diferentes que aquí entregan interpretaciones comprometidas y, a la vez, complejas. 

Vale mencionar la dirección de fotografía a cargo de Jimena Montemayor, quien además auspició de directora junto a Lucía y Nicolás Puenzo (La Jauría) y Silvia Quer. Y finalmente, la banda sonora, en este caso, compuesta por la cantante chilena Francisca Straube, quien deleita con "Buena, suerte muchacha", el tema introductorio que nos hace sumergir directo en la oscuridad de este relato.

Señorita 89 estrena sus dos primeros capítulos este domingo 27 de febrero en América Latina y España en StarzPlay.