En la actualidad Benedict Cumberbatch es uno de los actores más conocidos a nivel mundial. Su éxito en Hollywood lo ha logrado a base de esfuerzo y, por supuesto, talento. Pues, el artista brilla en todos los proyectos en los que se propone al punto de que se encuentra en el mejor momento de su carrera. El claro ejemplo de eso es la reciente nominación al Oscar por su protagónico en El Poder del Perro.

Asimismo, en la última semana cautivó la atención de todos los fans de Marvel una vez más gracias al estreno de Doctor Strange in the Multiverse of Madness. En este film Benedict Cumberbatch se vuelve a poner en la piel de Stephen Strange para hacerle frente a las consecuencias de lo que sucedió en Spider-Man: No Way Home. Y, con esto, el actor vuelve a colocarse en el foco de atención gracias al crecimiento abismal que está teniendo su carrera.

Sin embargo, hay que destacar que, por lo que contó Cumberbatch, antes de ser la estrella mundial que es en la actualidad, vivió una situación que le cambió la vida por completo. En una entrevista el intérprete confesó que, durante un viaje laboral a Sudáfrica en 2004, fue secuestrado. Benedict viajó al país ya mencionado para rodar Hasta los confines de la Tierra, una miniserie para la BBCla cual protagonizó mucho antes del lanzamiento de Sherlock, papel por el que saltó a la fama mundial.

Nos detuvimos y salimos del arbusto, estos tipos vinieron y nos arrojaron de regreso al auto, se salieron de la carretera y saquearon el auto… Hubo indicios de un arma pero no me di la vuelta para verla porque en ese momento no estaba fuera del coche”, comenzó explicando. Después, agregó: “Luego me metieron en el maletero del coche y en un momento me ataron los cordones de los zapatos a las muñecas. Al final, nos dejaron solos una vez que les dimos las tarjetas y el dinero. Pero debido a la necesidad de llevar la tarjeta a un cajero automático, el secuestro duró dos horas y media”.

Benedict Cumberbatch en 2004. Foto: (Getty)

Benedict Cumberbatch en 2004. Foto: (Getty)

Sin dudas, se trata de una experiencia que le cambió por completo la vida. Es más, según lo que confesó, a pesar de no haber sufrido daños corporales, tanto él como sus compañeros de reparto de ese entonces quedaron conmocionados por lo vivido. Por eso, una vez que regresó a Londres, decidió que su vida no fuera normal al punto de que cambió su perspectiva y comenzó a buscar cosas nuevas.