¿Qué pasaría si eres testigo de un escándalo de dimensiones siderales pero todos te tratan como un loco? Así fue la situación para Martha Mitchell, la esposa de John Mitchell, el fiscal general de los Estados Unidos durante la presidencia de Richard Nixon. Sobre esto trata la nueva serie de StarzPlay, la serie que este domingo desembarcará en la plataforma con Sean Penn y Julia Roberts como sus protagonistas.

Martha Mitchell fue una de las que primero descubrió que el mayor escándalo de espionaje en los Estados Unidos estaba conectado directamente al presidente Nixon. Sin embargo, el entrono de su marido se encargó de hacerla quedar como una delirante. Fue tal el impacto, que al día de hoy hay un término en psicología que lleva el nombre de esta mujer: el Efecto Martha Mitchell. Se trata de una situación en la que el profesional diagnostica de forma equivocada a su paciente como alguien paranoico o delirante debido a que dice cosas que, si bien son reales, son difíciles de creer.

En torno a esta premisa gira Gaslit, cuya significado tiene que ver con una expresión en inglés que refiere a la manipulación a la que alguien es sometido para que le hagan dudar sobre lo que sabe o cree saber. Martha Mitchell era una mujer mediática a la que le encantaba estar en primer plano y dar notas (algo que Julia Roberts logra interpretar muy bien), pero que es aislada cuando la red de espionaje del Watergate queda expuesta y uno de los guardaespaldas de John Mitchell (Sean Penn) queda involucrado. Martha podía hablar de más y conectar a este hombre de seguridad con su marido, y que esto llegue directamente a las oficinas de Nixon.

+Gaslit: los idiotas detrás del Watergate

Uno de los mayores aciertos de Gaslit pasa por la decisión de mostrar al brazo operativo del Watergate. Varias veces vimos este escándalo, casi siempre desde el ángulo de las altas esferas. En este caso, se trata de mostrar a los soldados rasos comandados por G. Gordon Liddy, un psicópata de ultraderecha que trabajó para el FBI y fue elegido por Mitchell para llevar adelante el espionaje.

En este contexto, la nueva serie de StarzPlay elige contar los sucesos del Watergate con algo de humor apoyado mayormente en personajes que parecen sacados de un circo y son completamente payasescos. Desde Liddy, que parece una caricatura de un fascista, hasta James McCord (el seguridad de Mitchell detenido el primer día de la irrupción en las oficinas de Watergate), sin dejar de lado a John Dean, un consejero de Mitchell y responsable de presentarle a Liddy, que soñaba con conocer en persona a Nixon y fue manipulado por toda la Casa Blanca hasta que finalmente se convirtió en un testigo clave de la causa. Todos los personajes están presentados para generar en el espectador ese “efecto Martha Mitchell”. Porque no hay forma de ver Gaslit y creer que está basada en hechos reales. Y, sin embargo, así fue.