James Bond es una saga que cuenta con más de 24 películas que se repartieron entre 7 actores. Ninguno de todos ellos tuvo la cantidad de tiempo que pasó Daniel Craig como el espía británico, que desde Casino Royale, en 2006, es el protagonista de la saga. Con el estreno de No Time To Die, el artista se despedirá de la franquicia y le dará lugar a un nuevo intérprete.

En las últimas horas, un video tomado en el set de rodaje de No Time To Die se volvió viral. Allí se pudo ver lo emocionado que estaba Daniel Craig al despedirse de sus compañeros de trabajo. El artista había dicho tiempo atrás que quería dar un paso al costado por las exigencias que tenía ser parte de la saga. La película se iba a estrenar originalmente en 2019, pero distintos motivos (entre ellos la pandemia) hicieron que se postergara.

El video difundido en Twitter superó el medio millón de reproducciones, y en él se puede ver a Daniel Craig al borde de las lágrimas. “Mucha gente aquí trabajó en cinco películas conmigo, y sé que hay muchas cosas que se dicen de lo que pienso de ellas”, se lo escucha decir al actor que aclaró: “Amé cada uno de los segundos de cada película. En especial de ésta”

A la hora de destacar qué fue lo que más le gustó del rodaje, señaló a todo el equipo técnico. “Me desperté cada mañana y pude trabajar con ustedes, chicos, y será uno de los grandes honores de mi vida”, aseveró el artista de 53 años. Craig fue James Bond en Casino Royale, Quantum of Solace, Skyfall, Spectre y la venidera No Time To Die.

El desafío de No Time To Die para no ser un fracaso económico

Las películas que se estrenan en cines deben ser analizadas desde dos perspectivas: por un lado la narrativa y visual, y por el otro la económica. Muchas veces, estas posturas no van de la mano, y que una cinta sea elogiada no quiere decir que se traduzca en ingresos y cortes de entradas en las boleterías. Para No Time To Die, el objetivo económico rondaría en los 900 millones de dólares.

Companies House, una agencia británica, estimó que se gastaron 280 millones de dólares para producir el film, que por los retrasos ascendieron a 314 millones de dólares. Además, al sumarse el dinero destinado a promocionar la cinta, este número se eleva a 464 millones de dólares. MGM, dueña de los derechos de imagen tiene un acuerdo que la hace dueña del 50% de cada entrada vendida, lo que hace que James Bond necesite recaudar, al menos 900 millones para no quedar en deuda.