Lily Collins sabe lo que es la fama desde muy pequeña. Claro, es la hija de la leyenda del mundo del rock, Phil Collins, líder de la popular banda británica Genesis. Hoy, la actriz goza del rótulo de “celebridad” por mérito propio gracias a su carrera en el mundo del cine y la TV. Brilla como protagonista de Emily in Paris, serie que plantea un choque de culturas con la llegada de una joven norteamericana a una empresa de marketing francesa. 

La joven intérprete reconoció que cuando era pequeña tenía una tendencia a portarse mal y esa característica se manifestó, incluso, frente a miembros de la realeza británica. Un caso que recordó en el programa The Late Late Show with James Corden fue la vez que le hizo la vida imposible al príncipe Carlos: “Le lancé un teléfono de juguete por la cabeza. Lo que dejó a todos sin palabras". ¿Cero protocolos?

Las travesuras de Lily Collins

Aquella no fue la única oportunidad en la que Lily sorprendió con una travesura a un miembro de la realeza. Su otra “víctima” fue nada más y nada menos que Lady Di: “Estamos en un evento de Prince's Trust y le estoy dando flores a Diana, pero en el momento en que ella fue a recogerlas, traté de quitárselas", seguramente la situación despertó la risa en más de un testigo. 

Es sabido que los miembros de la realeza británica son muy correctos a la hora de cumplir con los restrictivos protocolos que mantienen desde hace siglos. La reina es impulsora de esta clase de comportamientos, pero una bebé de dos años seguramente no entiende nada respecto de títulos y nobleza: ¡Sólo quiere jugar! Lily Collins se divierte mucho con estos recuerdos. 

¿Podríamos sugerirle a los responsables del show The Crown que agreguen estas situaciones a la serie? Después de todo, Lily Collins es una figura de la plataforma de streaming en la que televisan el programa: Netflix. No estaría mal un cameo de la actriz en una escena basada en aquellas travesuras memorables junto al príncipe Carlos y Lady Di. ¿Qué opinan?