Los casos en los que las secuelas superan a las películas originales se cuentan con los dedos de una mano. Se puede hablar de Terminator 2, que fue ampliamente superior a la historia original de James Cameron, también de El imperio contraataca (aunque aquí algunos pueden poner esta afirmación en tela de juicio y elegir a Una nueva esperanza), y ahora pasará con la nueva película de Top Gun, Top Gun: Maverick.
Este jueves, Paramount Pictures estrenará la tan esperada secuela de Top Gun, que llevaba años esperando hacerse y que hasta corrió peligro tras la muerte de Tony Scott. Joseph Kosinski fue el director elegido para llevar los hilos de esta continuación que se lanzará 36 años después del estreno de la película original. Tom Cruise vuelve a ponerse en la piel de Maverick, en un reparto que encabezan actores como Miles Teller, Jon Hamm, Glen Powell y Monica Barbaro.
+Los grandes aciertos de Top Gun: Maverick
El poster de Top Gun: Maverick. (IMDb)
Si hay algo que hace muy bien esta nueva película de Top Gun es demostrar su amor por la película original. Desde secuencias enteras que son un espejo de lo que se vio en el film de 1986 hasta lo que hace con los personajes de Goose y Iceman, por los que demuestra un respeto y un amor destacables. De los dos, el que mejor trato recibe es el personaje de Val Kilmer, cuya participación pone la piel de gallina y hace que sea imposible no dejar escapar alguna lágrima.
También es superior la forma en la que se retratan las escenas de acción, que en la primera eran un tanto confusas por cuestiones técnicas: los vuelos fueron filmados en una base aérea sin demasiada intervención del equipo de producción. En Top Gun: Maverick hasta Tom Cruise se subió a un avión y manipuló algunas cámaras para obtener tomas impactantes. Como resultado, todas las veces que la acción se lleva al aire se hace con una claridad que deslumbra y te deja con la boca abierta.
Las secuencias con aviones se destacan en la película. (IMDb)
Por último, aunque quien escribe tiene un gran amor por la primera Top Gun, el conflicto central en torno al que gira la historia es mucho más rico en este nuevo relato. Mientras en la primera era una simple competencia de egos, acá no se dejan de lado los egos pero todo se hace en pos de un problema tangible. Sin entrar en terreno de spoilers, les advertimos que la trama tendrá de todos para tenerlos en vilo de principio a fin, en esta gran historia que merece ser vista en la pantalla más grande posible y que es una clara muestra de que el cine todavía vive.