La Real Academia Española define el término leyenda como una “relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos” y eso, una leyenda, es lo que plasma Star + en su nueva ficción, Santa Evita. La miniserie argentina llegó a la plataforma hoy, 26 de julio, y en solo siete episodios se hace un recorrido combinando una ficción real detrás de un mito en la política argentina como Eva Duarte de Perón

Santa Evita comienza con una Natalia Oreiro personificada como Eva Perón, quien se encuentra en su lecho de muerte. Pero, su último deseo es poder ver a quiénes rezan por su salud en el exterior de su residencia y lo logra. Luego de eso llegan las 7:25, una hora que destruyó a la familia Perón y a miles de argentinos: Eva Duarte fue declarada muerta. A partir de allí comienza un juego entre el pasado y el presente para conocer su historia y el destino de su cuerpo, o sus réplicas. 

En Argentina Eva Duarte de Perón fue, es y seguirá siendo un ícono. Más allá de las ideologías políticas de cualquier ciudadano argentino, la segunda esposa de Juan Domingo Perón marcó un antes y un después en la historia del país y en Santa Evita eso queda en evidencia. La miniserie, basada en la novela de Tomás Eloy Martínez con el mismo nombre, relata la historia de un símbolo que aún hoy sigue vivo entre millones de personas. 

Si bien Santa Evita no es una biografía de Eva Perón, sino que es una combinación entre algunos hechos verídicos y otros ficticios, tiene una narración que juega con el imaginario y la creencia. A pesar de que no es, exactamente, lo que sucedió con el cuerpo de “la santa”, como se la conocía, en cierto punto la serie llega a parecerse y esto es gracias al guion que posee. De hecho, es tan exquisita la escritura de la serie original de Star + que, con el fin de no llevar al espectador a que se crea en su totalidad lo que se cuenta, plasman lo que es la historia en realidad: el imaginario de un periodista. 

Pues, la serie está basada en la novela de Tomás Eloy Martínez y, en ella, Diego Velázquez aparece con una gran interpretación de un periodista inspirado en el verdadero. Asimismo, hay que destacar que el trabajo de Natalia Oreiro ha sido conmovedor. Por más de que ella no es oriunda de Argentina, no es la primera vez que interpreta a un ícono del país (Gilda) y, una vez más, ha vuelto a dejar en evidencia su talento. 

A pesar de que en los primeros episodios interpreta a una Evita con problemas de salud y, posteriormente, muerta, a medida que avanzan los episodios y con el juego de producción que tiene Santa Evita en ir del pasado al presente, Oreiro supo conectar con la historia de manera inmediata. Aún así, más allá de ser la protagonista, quien verdaderamente sobresalió en este elenco no fue ni Natalia ni Darío Grandinetti en la piel de Perón, sino que Ernesto Alterio se lleva todas las miradas. 

El actor, en Santa Evita, le da vida al Coronel Carlos Moori Koenig, un militar obsesionado, quizás de manera un tanto obscena con la protagonista. Durante el relato del libro y de la fiel representación en la serie, este personaje es la perfecta descripción de la época sociopolítica que vivió Argentina en aquél entonces. A su vez, claro, el juego de saltos temporales entre la presencia de Eva Duarte y su traición con respecto al cadáver de la protagonista son lo que ayudaron gratamente a la construcción de cada acción de este papel. 

Pero, por si esto fuera poco, Santa Evita también tiene una gran puesta en escena y una aún mejor caracterización de los personajes. De hecho, a quienes no formamos parte de la generación que creció con Evita, nos ayuda a hacer un recorrido por el antiguo Buenos Aires que no hemos podido conocer. Es más, la baja iluminación de la serie, en ciertas escenas, es un gran punto a favor para remarcar aquella época. Es decir, sin dudas, se trata de una ficción que no sólo atrapará a los argentinos, sino al resto del mundo. 

Porque, esto va más allá de las preferencias políticas que uno pueda tener, es la historia de un ícono, de una leyenda. Y, además, es un excelente  producto audiovisual, una superproducción para aprovechar como hace mucho tiempo no se veía en el país. Sin dudas, una gran apuesta de Star + que es perfecta para disfrutar.