Outlander y Luciferson dos series que, a simple vista, no tienen nada en común. No hay trama, personajes o, mismo, época, que las pueda unir, pero aún así, hay algo que lo hace y son los protagonistas: Sam Heughan, intérprete de Jamie Fraser en la primera y Tom Ellis, intérprete de Lucifer en, como el nombre lo indica, la segunda.
Es que, por más raro que parezca, estas dos series que tanto éxito cosechan en Netflix tienen estrellas que se conocen desde hace tiempo. Esto se debe a que Sam Heughan y Tom Ellis no solo nacieron, ambos, en Reino Unido, sino que también estudiaron juntos en el Conservatorio Real de Escocia, también conocido como la Real Academia de Música y Drama, la cual los llevó a compartir varios años.
Sam Heughan y Tom Ellis son grandes amigos. Fotos: (Getty)
Eso sí, la verdad es que, aunque se conocen desde hace tiempo y se consideran “colegas”, llevaban casi una década sin verse y fue el mundo de las series el que los volvió a reunir. Aunque, esto suena lógico ya que uno se pasa la mitad del año filmando en Escocia, mientras que el otro está instalado en Los Ángeles, ciudad que recorre protagonizando Lucifer.
Sin embargo, ahora, el protagonista de Outlander se encuentra de vacaciones, previo a los rodajes de la séptima temporada, mientras que el de Lucifer culminó las grabaciones de lo que será la sexta y última edición. Es por eso que, comenzaron a surgir ideas de volver a compartir tiempo juntos, especialmente trabajando.
Fue Ellis quien le lanzó a Heughan su intención de trabajar con él con Outlander: el musical. Aunque, también, el intérprete británico también dejó en claro que le hubiese gustado participar en la serie basada en los libros de Diana Gabaldón ya que realizó el casting para el papel de Black Jack Randall. “No estoy seguro de cómo me habría sentido al tenerte en la serie”, contestó el intérprete de Jamie Fraser.
Tal es así que, a pesar de que todavía no se concretó ningún trabajo entre Sam Heughan y Tom Ellis, es probable que su amistad los vuelva a reunir en la pantalla chica o, por qué no, en un escenario. Eso sí, no caben dudas de que esta relación ya se convirtió en el bromance del año.
