La primera película de Venom no tuvo la mejor de las recepciones por parte de los fans de Marvel, pero muchos reconocieron la energía que Tom Hardy puso en el papel de Eddie Brock, el reportero que se une al simbionte extraterrestre conocido como Venom. Entonces, y con la esperanza de superar a la primera entrada del personaje en el cine, se proyectó la secuela con un atractivo especial: ¡el villano es Carnage!

La estructura del film desarrolla en partes similares la relación que mantiene Eddie con Venom mientras al mismo tiempo muestra las motivaciones detrás del villano del film, Cletus Kasady. En cuanto al reportero y el simbionte, el film destaca cómo se están acostumbrando a compartir un cuerpo con dos conciencias distintas. Muchas veces Venom alienta a Eddie para que tome valor y haga cosas. Por ejemplo, en la relación que mantiene con su ex-pareja, Anne.

La secuela de Venom ofrece muchos momentos graciosos

Mientras que Cletus recuerda a quien fuera el amor de su juventud, Frances Barrison, una mujer con un don muy especial: su voz alcanza frecuencias tan altas que puede ser usada como un arma. Ella terminará siendo encerrada en una prisión acorde a sus habilidades. Lo cierto es que la pareja de villanos jamás se olvidó uno del otro y ese amor es una de las grandes motivaciones de Cletus

El asesino serial interpretado por Woody Harrelson muestra un especial interés por Eddie Brock, pero finalmente el periodista descubrirá el secreto de este psicópata que llevará a que las autoridades decidan exterminarlo. En la última visita de Eddie al maníaco en prisión, Kasady lo muerde y con esa acción reconoce que la sangre de Brock "no es humana". Minutos más tarde, a punto de ser ejecutado, el simbionte Carnage aparece para salvarle la vida al criminal y generar caos.

Cletus usará sus nuevos poderes para rescatar a su ex-novia y entonces quedarán expuestas tres agendas distintas: Carnage quiere matar a Venom, Cletus a Eddie y Shriek al detective Mulligan, que casi termina con su vida años atrás. Los villanos preparan una boda muy especial en la que festejarán con la desdicha de sus enemigos jurados. Por otra parte, Venom y Eddie están resolviendo sus diferencias. 

La película cuenta con un humor liviano que acompaña gran parte de sus escenas, en especial aquellas en las que interactúan Venom y Eddie. El villano del film, Carnage, es una amenaza verdadera y mantiene las motivaciones del humano que sirve como anfitrión así como también aquellas del simbionte que nació a partir del Protector Letal. Sin embargo, Cletus y Carnage no están en una relación simbiótica como la de Eddie y Venom

El film deja algunos cabos sueltos en su trama que bien podrán ser resueltos en una tercera entrega de la franquicia. Hay que prestar una atención especial a la escena post créditos de la cinta que seguramente fascinará a los seguidores del personaje y que va de la mano con la mitología de Venom. La conclusión es que Let There Be Carnage es entretenida, no se toma muy en serio, pero es un buen capítulo en la vida de Eddie Brock y su simbionte extraterrestre.