Jared Leto es uno de esos actores de la industria de Hollywood que dan el 100% en cada uno de los proyectos en que participan. Vale recordar su papel como una mujer trans que sufre HIV en la película Dallas Buyers Club donde se preparó bajando notablemente de peso, rasurando todo el pelo de su cuerpo y trabajando el tono de su voz. Esa performance le valió un premio de La Academia

El último proyecto de Jared Leto en el cine es la película del Universo de Personajes de Spider-Man de Sony centrada en Morbius. Este villano de las novelas gráficas es un doctor con una rara condición en la sangre que lo hace vulnerable y la cura está en un cuestionable procedimiento con murciélagos exóticos. Entonces, él gana increíbles poderes pero para mantener su salud debe beber sangre humana.

El compromiso de Jared Leto

Algunas de las habilidades que gana el buen doctor son fuerza sobrehumana, la capacidad de volar, un sonar integrado a su sistema nervioso y sentidos agudizados. Todo esto viene de la mano con esa sed inagotable de plasma humano que les mencionamos con anterioridad. Llama la atención el cambio que ocurre en el personaje que durante los primeros momentos de la cinta es muy vulnerable. 

Tanto es así, que vemos a Michael con dificultad para moverse inclusive recibiendo ayuda de un par de muletas con las que se desplaza de lado a lado. La perspectiva de sobrevivir a su rara condición es poca y por eso es que el personaje de Jared Leto se arriesga a un procedimiento ilegal. En ese contexto, el actor nunca dejó de lado su personaje ni siquiera cuando le tocó mostrarlo en el peor de los estados. 

El director de la película, Daniel Espinosa, confirmó que la estrella del film permanecería dentro del personaje usando sus muletas incluso para ir al baño entre tomas. Eventualmente hizo un trato para que el equipo de producción lo llevara allí en una silla de ruedas para acelerar el proceso y no perder tanto tiempo durante el rodaje de esta nueva historia de Marvel producida por Sony