La 94ª entrega de los premios Oscar dejó un sabor extraño en Hollywood después de lo que fue una ceremonia deslucida desde lo humorístico, que terminó con Will Smith propinándole una bofetada a Chris Rock. El comediante subió al escenario para presentar un premio, y entre tantas “humoradas” se burló de la alopecia de Jada Pinkett, por lo que Smith subió al escenario y golpeó a su colega. Lo curioso es que, minutos más tarde, volvió a subir para recibir el Oscar a Mejor Actor por primera vez en su carrera.

Esta acción se volvió meme y se viralizó en apenas unos instantes, con muchos espectadores y seguidores de los premios que quedaron tan atónitos como Rock sobre el escenario. Entonces, apareció una de las grandes disyuntivas en la Academia: ¿debían expulsar a Will Smith? ¿Debían hacerle devolver su estatuilla? La organización hizo saber que haría entrar en vigencia el código de conducta y que se tomarían cartas en el asunto.

Sin embargo, antes de que se llegara a algún tipo de determinación, Will Smith decidió actuar por su cuenta y presentar la renuncia a la Academia. ¿Qué quiere decir a fines prácticos? A partir de ahora, el artista no podrá ser uno de los tantos votantes que se encargan de dirimir las premiaciones de las películas. Esto no quiere decir que no pueda asistir a futuras entregas o volver a ser nominado, aunque lo más probable es que pase un largo tiempo hasta que vuelva a presentarse en el Dolby Theatre.

+Qué dijo Will Smith en su comunicado

El actor emitió un comunicado que no tardó en comenzar a circular en los medios norteamericanos. “Aceptaré cualquiera sea la consecuencia por mi conducta. Mi accionar en la 94ª entrega de la Academia fue impactante, doloroso e injustificable”, comenzó el artista en su declaración. “La lista de los que lastimé es larga e incluye a Chris, su familia, muchos de mis queridos y amados amigos, todos los presentes y las audiencias del mundo en sus casas. Traicioné la confianza de la Academia, aseguró.

En este contexto, señaló: “Privé a otros nominados y ganadores de tener su oportunidad de celebrar y ser celebrados por su extraordinario trabajo. Estoy devastado. Quiere devolver la atención a esos que se la merecen por sus logros y permitir a la Academia regresar al increíble trabajo que hace apoyando la creatividad y el arte en el cine”. Así, concluyó: “Renuncio a mi membresía a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y se comprometió a “nunca más permitir que la violencia le gane a la razón”.