El mundo del cine le debe muchísimo a Jim Carrey, especialmente en lo que a comedias respecta. Desde La Máscara y Tonto y Retonto en el 94, hasta producciones como Mentiroso, mentiroso o todas las de Ace Ventura, el artista se convirtió en un ícono de la comedia gracias que algún productor descubrió su talento y entendió que su techo no tenía límites. Pero entre todas las producciones que le tocó hacer, hubo una en la que compartió rodaje con otro artista que no quedó muy conforme.

Hablamos de Irene, yo y mi otro yo, película de los hermanos Peter y Bobby Farrelly que se lanzó a comienzos del nuevo milenio y que protagonizaron Jim Carrey y Renée Zellweger. Se trata de una producción en donde Jim Carrey interpreta a un hombre llamado Charlie que cae en una severa depresión y empieza a ser medicado, lo que despierta un síndrome de doble personalidad. Así, las dos personas que conviven en él se enamorarán de una mujer a la que debe llevar a Nueva York.

En la producción, hubo un personaje que se volvió un emblema de la comedia de los hermanos Farrelly: Blanquito. Interpretado por Michael Bowman, fue el aliado de Charlie que se destacó por su oscuro pasado, en el que aseguraba haber asesinado a su familia. Parece que para Michael Bowman, esta producción dejó de ser un orgullo tan pronto como se estrenó y así lo hizo saber en varias entrevistas que dio.

Recientemente, conversó con Mirá A Quién Encontré, donde dijo: “Me sentí un imbécil. Hice esto que generó nuevos apodos para los niños del mundo. Jim Carrey me dice 'hisopo' y es jodidamente gracioso. Es gracioso. Y 'Lechoso'. Es gracioso. Es un tipo gracioso. Y la mayoría de las cosas se le ocurrían en el momento. En ese momento me reí, porque era gracioso. No había escuchado esas cosas. Pero una vez que me vi en la pantalla grande, sobre todo a la segunda o tercera vez, fue como, 'no, viejo, soy un imbécil, hice que los niños de los pueblos pequeños tuvieran nuevos apodos para que se refirieran a ellos'”. Pero luego, se encargó de aclarar que ahora pensaba de otra forma: “Creo que me preguntaste por las entrevistas que hice inmediatamente después del estreno y salieron de ese lugar. Ahora pienso de una forma muy diferente”.

+El actor que iba a ser Blanquito

Si bien Michael Bowman fue el actor que los Farrelly eligieron para ser parte de Irene, yo y mi otro yo, en los planes originales había otro artista de mayor trayectoria que estaba siendo considerado. Se trata de Chris Elliot (Scary Movie, How I met your mother), que iba a interpretar a este albino con mucho maquillaje y volver a trabajar con los Farrelly después de haber sido parte de Loco por Mary. Sin embargo, la producción optó por abrir el casting y buscar a un albino real para darle este papel que finalmente recayó en Michael Bowman.