A pesar de que Succession lleva más de tres años emitiéndose, recién a partir de las premiaciones por la segunda temporada (donde arrasó, particularmente, en los Emmy), la serie de HBO Max se volvió una de las sensaciones de la pantalla chica. La historia se centra en la poderosa familia Roy, dueña de una de las empresas de comunicación más importantes del mundo, Waystar-Royco, que atraviesa una crisis de accionistas por la inesperada enfermedad del patriarca, Logan Roy.
Una de las figuras clave de Succession es Kendall Roy, personaje interpretado por Jeremy Strong, que gracias a su trabajo en esta producción se ganó un Emmy como Mejor Actor por su presentación en la segunda temporada. Entre los highlights de la entrega, se destacó un momento musical en el que cantó un rap dedicado a su padre, como motivo de su cumpleaños 80, así como también sacó a relucir todo su rango actoral que fue de mostrar alegría desenfrenada a la depresión absoluta, algo que se siguió viendo en la reciente temporada.
En las últimas semanas se comenzó a hablar sobre su forma de trabajar en los sets. Aparentemente, Strong es un actor de método y, en una entrevista con The New Yorker, contó que se toma “tan seriamente” a Kendall Roy como las cosas que le pasan en su vida cotidiana. Esto fue hasta señalado por su colega, Brian Cox, quien señaló en una charla con Seth Meyers: “Se obsesiona con el trabajo. Me preocupa lo que le hace a él, porque si no puedes separarte… Estás lidiando con este material cada día, no puedes vivir con eso. Eventualmente te vas a agotar”.
Dónde más lo viste a Jeremy Strong antes de Succession
Succession sirvió para poner en primera plana a este actor de 43 años, pero su carrera como profesional comenzó mucho tiempo antes. De acuerdo a IMDb, su primer crédito como artista profesional es del año 2008, cuando tenía 30 y fue parte de Humboldt County. En 2011 llegó uno de sus primeros grandes papeles en The Good Wife, y al año siguiente le tocó estar en la película nominada al Óscar, Lincoln, donde le tocó interpretar a John Nicolay, y en Zero Dark Thirty, donde fue Thomas.
Pero si de grandes pasos se trata, el primero a destacar es The Big Short, donde trabajó con Adam McKay (productor de Succession). A partir de ese entonces, le llovieron oportunidades en películas como Molly's Game (2017), The Gentlemen (2019) y en la gran producción que Aaron Sorkin hizo para Netflix en 2020, El juicio de los 7 de Chicago.
