Con su protagónico en Gambito de Dama, la serie original de Netflix, Anya Taylor-Joy ganó fama mundial y un éxito que parece imparable. Esto se debe a que, la tira fue una sensación que traspasó fronteras y su interpretación fue inigualable. Y, a pesar de que la joven ya venía cosechando distintos trabajos a lo largo de su carrera, fue el personaje de Beth Harmon el que la colocó en la posición en la que se encuentra en la actualidad.
Aún así, más allá de Gambito de Dama y BethHarmon, Anya Taylor-Joy siguió demostrando su talento en distintos proyectos. Es más, esto la llegó a catalogar como una de las artistas más importantes y destacadas de su generación. De todas formas, como si esto fuera poco, lo que más se resalta de la actriz es la actitud que siempre tiene tanto frente a las cámaras como para con sus fans.
Como toda estrella de Hollywood, Anya Taylor-Joy ha tenido que pagar el precio de la fama y ser perseguida por millones de personas más de una vez. Pero, otro de los detalles que tuvo que afrontar la intérprete al ser conocida mundialmente es ¡ser confundida con otras personalidades! Aunque, a decir verdad, en esta ocasión, la protagonista de Gambito de Dama tuvo una tierna anécdota con una fan de tres años que la confundió con Elsa de Frozen.
Elsa de Frozen. Foto: (IMDB)
En una reciente entrevista con la BBC, el periodista y crítico de cine Ali Plumb le dijo a Joy: “Me recuerdas un poco a Elsa. No es que nos haga falta un live-action de Frozen, pero parece cuestión de tiempo”. Ante esto, ella respondió y sorprendió a todos cuando confesó que se tuvo que hacer pasar por el personaje de Disney para contentar a una bebé. “¿Sabes qué es lo lindo de eso? Hace años tuve una reunión con un director y él tenía una hija de 3 años que amaba Frozen”, comenzó diciendo.
Anya Taylor-Joy se hizo pasar por Elsa. Foto: (Getty)
Luego, continuó: “Me pidió permiso para traerla a la oficina y que yo pretendiera ser Elsa, que hiciera todo el show”. Y, sin dudas, ella accedió al instante, pero el encuentro no terminó allí. “Estaba tan emocionada y para el final del día me pidió hacer magia. Le dije: ‘si quieres que lo haga, lo haré’, pero se espantó tanto que terminó respondiendo: ‘no, ahora no’. Realmente pensó que iba a congelar el lugar”, contó. Y, a pesar de que al final terminó con miedo, la actriz tuvo un gesto digno de apladuir.