El 23 de octubre de 2020 Netflixlanzó, a nivel mundial, una de las series más famosas en la que va del último tiempo: Gambito de Dama. Protagonizada por Anya Taylor-Joy y con una temporada de sólo siete episodios, la tira se convirtió en uno de los más grandes éxitos de la plataforma. La historia, basada en una novela de Walter Tevis traspasó fronteras de manera inmediata por su gran trama y, además, la interpretación de la protagonista también fue digna de admirar.
De hecho, gracias a Gambito de Dama Anya Taylor-Joy se catapultó hacia la fama internacional y, en la actualidad, es considerada una de las mejores actrices de su generación. Es más, el furor que generó la serie llegó a tal punto que todos los fanáticos desean ver una segunda temporada, pero Netflix sigue sin anunciar la renovación de la misma. Además, también está el hecho de que ahora la empresa debe centrarse en otras cuestiones referidas a la ficción.
Hace unos meses, en un comunicado de prensa difundido por Deadline, la ajedrecista soviética Nona Gaprindasvili anunció que demandaría a la plataforma de streaming por el lanzamiento de Gambito de Dama. Según lo que dicta el escrito, la profesional acusa a Netflix de difamación y sexismo en contra de su imagen como jugadora profesional. Por lo visto, el enfado que terminó en demanda surgió en base a una conversación de la serie en la que le quitan mérito a su carrera para agrandar la de la protagonista de la ficción.
“Lo único inusual en ella (Beth), en realidad, es su sexo, e incluso eso no es único en Rusia: está Nona Gaprindasvili, pero es la campeona mundial femenina y nunca se ha enfrentado a hombres”, es la frase exacta que habría llevado a la profesional del ajedrez a tomar esta decisión. Y, con esta demanda, la jugadora busca recibir un pago de 5 millones de dólares que, si bien no es una gran cifra para el servicio on demand, sí le afecta en sus finanzas.
Tal es así que Netflix no tardó en tomar cartas en el asunto y solicitó a la justicia que el caso fuera descartado. Sin embargo, todo ha salido mal ya que el juez federal de la causa negó la desestimación del mismo y la demanda continúa en vigencia. Además, la jueza de distrito escribió un fallo en contra de la plataforma por sexismo e inexactitud histórica. “Netflix no cita, y el Tribunal no tiene conocimiento, de ningún caso que excluya las demandas por difamación por la representación de personas reales en obras ficticias”, comienza el escrito.
Luego, añade: “el hecho de que la serie fuera una obra ficticia no aísla a Netflix de la responsabilidad por difamación si todos los elementos de la difamación están presentes”. Sin dudas, la acusación tiene sus bases sólidas y, por lo visto, la empresa de Ted Sarandos tiene todas las de perder. No obstante, todavía queda por esperar a ver qué decidirá la justicia.
