A pesar de que en la actualidad la pareja favorita de Hollywood está compuesta por Ben Affleck y Jennifer López quienes compiten mano a mano con Tom Holland y Zendaya, en algún momento Scarlett Johansson y Ryan Reynolds ocuparon ese puesto. Los actores se conocieron hace años y entre 2007 y 2010 fueron los protagonistas de uno de los romances más queridos y respetados de la industria cinematográfica.
De hecho, fue tal el amor de Ryan Reynolds y Scarlett Johansson que los actores en 2008 contrajeron matrimonio. Aún así, no todo terminó como esperaban y en 2010 decidieron emitir un comunicado en conjunto anunciando su separación definitiva. “Después de una larga y cuidadosa consideración de ambas partes, hemos decidido poner fin a nuestro matrimonio. Entramos en una relación con amor y es con amor y bondad que la dejamos”, decía el escrito que lanzaron ese año.
Luego, en 2011 concretaron su divorcio y nunca más se volvió a saber del amor entre Ryan Reynolds y Scarlett Johansson. Sin embargo, hay que destacar que para el actor no fue éste su vínculo más tormentoso, sino que con quién tuvo una peor relación fue con su padre, Jim Reynolds, quien según el mismo artista contó, fue muy duro contra él y sus hermanos, por lo que por varios años no tuvo contacto con él.
“Mi padre era una persona muy dura. Y eso, para muchas cosas, es fantástico. Su problema es que también lo era con nosotros”, dijo. Después, agregó ante una entrevista con The New York Times: “No quiero que nadie se tome esto como la típica historia lacrimógena, porque todo el mundo lleva una mochila muy pesada a sus espaldas y yo no soy diferente a nadie en ese aspecto, pero crecer en mi casa no era algo nada relajante ni sencillo y sé que eso, a lo largo de mi vida, ha provocado que tenga que lidiar con la ansiedad de muchas y muy diferentes maneras”.
Es que al mismo tiempo que crecía su carrera, también lo hacía la ansiedad por lo que decidió evadir los problemas a base de alcohol, fiestas y automedicación. Pero, al ver lo que esto provocaba en sus allegados, decidió poner un punto final. Y, además, aseguró que la llegada de Blake Lively, su actual esposa y madre de sus tres hijas, fue una gran salvación para él. De hecho, por lo que contó, fue su gran amor quien lo convenció de volver a entablar un vínculo con su padre cuando se enteraron que le diagnosticaron Parkinson y podía morir.
“Todas las familias tienen problemas, pero al final del día es más fácil centrarse en las cosas buenas que en las malas. Y sí, mi padre murió poco después de que mi hija naciera, pero antes de irse pudo conocerla y eso me hace ahora muy feliz”, espetó. Y, para cerrar, confesó que su primogénita James lleva ese nombre en honor a su padre, Jim, para recordar y conmemorar las cosas buenas que recibió de él.