La última entrega de los Golden Globes estuvo llena de polémicas y desilusiones para muchos de los espectadores que disfrutan de seguir en vivo las ceremonias. Pero para Corea del Sur, las noticias fueron las mejores: un actor consiguió llevar por primera vez una estatuilla para aquel país. Se trata de O Yeoung-su, el intérprete que le dio vida al Jugador 001 en El Juego del Calamar para Netflix.

 

El premio fue anunciado en el marco de la categoría Mejor Actor de Reparto en una serie limitada o película para televisión. En este sentido, fueron nominados Billy Crudup por The Morning Show, Kieran Culkin por Succession, Mark Duplass por The Morning Show y Brett Goldstein por Ted Lasso. Al parecer, ninguno de ellos logró el impacto del artista que personificó a Oh II-nam en Squid Game, en el gigante del streaming.

El país asiático celebra la notica con mucha emoción. Es que no se trata únicamente de un buen actor premiado, sino de un hombre con una profunda historia detrás. Hoy tiene 77 años, pero es considerado como una leyenda en la industria, protagonizando más de 200 producciones desde el inicio de su carrera. Y tampoco es solo un intérprete reconocido por los premios porque, además, es un militar retirado.

Incluso el presidente Moon Jae-in decidió felicitarlo públicamente y destacar su trabajo en la serie de Netflix. “Su trayectoria como actor durante más de medio siglo finalmente superó las fronteras y las diferencias culturales, creando grandes impresiones emocionales y duraderas en el escenario mundial. Me gustaría expresar mi respeto y gratitud al actor Oh Young-soo, también conocido como 'Gganbu Grandpa'”, pronunció haciendo referencia a que es un verdadero amigo.

 

Y concluyó: “El mensaje que transmite El Juego del Calamar es pesado. Por fuera muestra un juego extremo que separa a ganadores y perdedores, pero hay un mensaje oculto que cuenta la historia de no perder la esperanza y la humanidad a pesar de las dificultades”. Por su parte, el actor respondió: “Tras conocer la noticia, me dije por primera vez: ‘eres un buen tipo’. Ya no somos nosotros dentro del mundo, es el mundo dentro de nosotros. Abrazando el aroma de nuestra cultura y el amor por mi familia. Gracias a todos ustedes en el mundo. Les deseo una hermosa vida”.