Todo en todas partes al mismo tiempo es la nueva película dirigida por Dan Kwan y Daniel Scheinert que llega a los cines este jueves 9 de junio, con una gran expectativa detrás, ya que desde su estreno en parte del mundo han llegado críticas positivas y rápidamente la catalogaron como uno de los largometrajes del año. En Spoiler tuvimos la oportunidad de verla antes de su lanzamiento y a continuación te contaremos, sin revelar detalles, nuestra opinión.

 

La trama se centra en Evelyn Wang, una inmigrante china que busca sostener el negocio de su lavandería junto a su familia, con quienes no atraviesan por su mejor momento. En medio de una investigación de Hacienda por deficiencias en las declaraciones de impuestos, se ve envuelta en una aventura en la que solo ella puede salvar el mundo explorando otros universos, pero esto la lleva a un conflicto mayor cuando se pierde dentro del multiverso.

En el último tiempo, el aspecto de las múltiples realidades ha sido explotado por el Universo Cinematográfico de Marvel y próximamente también lo hará DC Comics, por lo que este film de los Daniels llegó en el momento justo. A lo largo de sus 140 minutos nos llevan a un viaje espectacular dividido en tres mini historias tituladas "Todo", "En todas partes" y "Al mismo tiempo", donde el humor, la fantasía y las artes marciales son los ingredientes principales.

Su argumento resulta curioso y al principio puede ser desconcertante, ya que en los primeros 20 minutos estaremos frente a un típico drama familiar con ciertas cuestiones de la agenda actual. De allí en adelante la historia cambia completamente cuando otra versión de uno de los seres queridos de Evelyn se presenta, de manera sorprendente, y le entrega unos aparatos que puestos en las orejas tienen la habilidad de viajar a diferentes universos.

Lo que comienza siendo un drama se convierte en una comedia, donde parecer haber una pérdida del control de la trama con excesos de gags, guiños a películas del pasado y diversas decisiones que no hacen más que entorpecer el relato. Allí dependerá del humor del público si recibirá de manera favorable todo lo que ofrezca la cinta, pero no hay dudas de que existirá la sensación de agotamiento e irritación por la intención de una experiencia frenética.

Dan Kwan y Daniel Scheinert habían hecho ruido en la industria con la preferentemente olvidable Swiss Army Man (2016) y en esta ocasión se encargan de repetir su gran nivel de excentricidad, lo cual los lleva al ridículo, en más de una ocasión. Sin embargo, su premisa no quita que contenga aspectos positivos, como un camino a la redención en los vínculos familiares que, tal vez accidentalmente, se resuelve dentro de un marco dramático y por fuera de su tono principal.

Al momento de mencionar lo más destacado de este largometraje, lo primero a enaltecer es el trabajo de Michelle Yeoh, reconocida por la ya mítica El Tigre y el Dragón (2000). A sus 60 años, compone un personaje verdaderamente atractivo que se roba las miradas durante los 140 minutos con escenas de coreografías de artes marciales, pero también por mantener una neutralidad dentro de una historia que transita por dos géneros definidos.

Todo en todas partes al mismo tiempo se presentó como una película disruptiva dentro de la industria por su trama, pero no es más que un producto que se asimila a cualquier blockbuster de la actualidad que recauda millones en la taquilla. En este sentido, los amantes de este tipo de historias no harán más que aplaudir cuando aparezcan los créditos finales, pero quienes esperen un bonus podrían llevarse una decepción de la nueva producción de A24.