Dwayne Johnson es uno de los actores más populares de Hollywood y en la actualidad los cheques que recibe por sus películas están entre los más gruesos de la industria. Fue un largo camino el de este luchador de wrestling que pasó de ser un personaje en el ring a destacarse como uno de los intérpretes más convocantes del presente. ¡Todo a fuerza de voluntad! La misma energía con la que entrena cada día de su vida. Él mismo lo cuenta.

 

The Rock reconoce que hay días difíciles donde hacer ejercicio de manera intensa le resulta casi imposible. Las obligaciones de una jornada completa lo dejan fatigado y, como a cualquier persona normal del planeta, las ganas de entrenar no lo encuentran en ese momento. Entonces, cuando piensa "total nadie está mirando", este inspirador atleta de las cámaras se ayuda con una serie de ideas que lo asaltan. 

Es medianoche y lo único que le queda por hacer es amigarse con las mancuernas y las barras para seguir destacando su provilegiado físico. Ahí es cuando recuerda lo difícil que era su vida cuando "ganaba siete dólares por día". El duro camino al éxito es una fuente de motivación extra que siempre va a darle motivos al actor para hacer una serie más. Una repetición más. Un esfuerzo más.

 

"¿Qué tan malo crees que eres?", se pregunta tarde en la noche, antes de comenzar a hacer ejercicio de manera intensa. Dwayne Johnson tiene combustible para seguir adelante mucho tiempo más. La pregunta que se hace tiene respuesta y lo transporta directamente a su gimnasio personal donde lo deja todo en cada sesión de entrenamiento. 

 

 

Finalmente, The Rock ríe con ganas, hasta quedar sin aire. Claro, este momento personal es privado y lo descubre de la manera más auténtica: como un verdadero atleta que está preparándose para su siguiente competición. Aunque en su caso, estamos hablando de su siguiente proyecto de cine. Ya sabemos lo duro que entrenó para Black Adam del Universo Extendido DC. ¡Impresionante! Su constancia debería ser un ejemplo para todos.