En 1994 llegó a las salas Forrest Gump, uno de los clásicos del cine que dirigió Robert Zemeckis y que tuvo a Tom Hanks como su protagonista. La película estuvo inspirada en la novela homónimos de Winston Groom y giró alrededor de Forrest Gump, un joven con algunos problemas madurativos y mucha suerte; la suficiente como para triunfar tanto en el mundo de los negocios como en el deportivo o ser un símbolo del ejército.

En Forrest Gump vimos al protagonista ser parte de “la maldita guerra de Vietnam” y combatir junto a su amigo Bubba, en honor a quien luego fundaría su compañía de camarones. El hecho de tener que representar la guerra en la película hizo que el rodaje se llevara a cabo cerca de una base aérea. Esto no tardó en despertar el interés de uno de los actores que formaba parte del elenco: Michael Conner Humphreys.

Humphreys fue contratado por Zemeckis para ser el encargado de darle vida a Forrest Gump en sus años de niño. El trabajo de este artista fue tan bueno que hasta hizo que se modificar un aspecto clave del personaje: su forma de hablar y su acento de Alabama. Para copiarlo a la perfección, Tom Hanks pasaba horas con este niño con quien conversaba con la idea de absorber al máximo su acento.

Cuando no estaban rodando, había una actividad que le parecía muy divertida al pequeño Michael Conner Humphreys: hacer turismo bélico. “Filmamos la película cerca de una base aérea de los marine norteamericanos y me llevaron a pasear ahí de niño porque me gustaban los aviones y los helicópteros”, contó en una entrevista a Mirá A Quién Encontré. Allí, explicó que esto, sumado al atentado a las Torres Gemelas que aconteció cuando tenía 18 años lo impulsaron a enlistarse y combatir en Iraq.

+Una experiencia cercana a la muerte para Michael Conner Humphreys

Su paso por la guerra no fue uno que se olvidará fácil. Es que Michael Conner Humphreys estuvo cerca de perder la vida. En la entrevista con Mirá A Quién Encontré, contó: “Estaba conduciendo un vehículo, pasé por encima de una mina y explotó. La explosión dañó al vehículo pero no lastimó a nadie ne el vehículo. Al tiempo, el equipo anti bombas fue a revisar todo y ver que haya explotado por completo. Lo que sea. Hicieron un pozo y luego me contaron que lo que explotó fue una bomba más pequeña que estaba sobre otra mucho más grande que debía explotar y hubiera aniquilado a todo el convoy con el que iba. Me dijeron que nunca entendieron por qué no explotó. Es una de esas cosas que te acuerdas por el resto de tu vida”.