Hollywood está lleno de historias de los “qué hubiera sido si”. El Señor de los Anillos no fue la excepción y ahora se reveló que un actor de mucho peso fue tentado para sumarse a la trilogía de Peter Jackson inspirada en la obra literaria de J.R.R. Tolkien pero prefirió decir que no. Los films que consolidaron a Elijah Wood como una estrella del cine se rodaron hace dos décadas y la primera de sus partes cumple 20 años.

Se trata de Adrien Brody, quien conversó con la revista GQ sobre lo que fue una decisión de la que se terminó por arrepentir. De todas formas, es justo decir que, para cuando se estrenó la segunda parte de El Señor de los Anillos, el actor de 48 años se quedó con el Óscar por lo hecho en otra de las grandes producciones de la época. Fue gracias a su papel como Władysław Szpilman en El Pianista.

“Estaba haciendo el casting para El Señor de los Anillos y por alguna razón no lo tomé”, contó el artista. Brody señaló que lo convocaron para ser parte de la trilogía en un papel de “un personaje tipo hobbit”. Sin embargo, no aclaró cuál fue y señaló que no recordaba bien cuál era. “Estaba buscando otra cosa”, contó el actor que se verá en la nueva temporada de Succession.

“Recuerdo ir al cine a ver El Señor de los Anillos con mi ex novia y que ella se de vuelta y me diga: ‘¿Rechazaste El Señor de los Anillos?”, aseguró Brody que también remarcó: “Recuerdo sentirme muy estúpido”. Como se dijo, la vida le dio revancha con El Pianista pero también le permitió tener una oportunidad junto a Peter Jackson. Fue para la película de King Kong que se lanzó en 2005 y no fue muy bien recibida por la audiencia. Recaudó poco más de 562 millones de dólares con un presupuesto de 200, cuando se esperaba que fuera todavía más rentable.

El accidente que casi le cuesta la vida a Sauron

Uno de los actores que, bajo ningún punto de vista, quiso perderse la oportunidad de ser parte de El Señor de los Anillos fue Sala Baker. Lo que comenzó siendo un trabajo como extra se transformó en una oportunidad de ser doble de riesgo que luego creció hasta que le ofrecieron darle vida al mismísimo villano de la saga, Sauron

En uno de los ensayos con Viggo Mortensen, el artista neozelandés estuvo muy cerca de perder la vida. Según contó, fue durante la preparación para una de las peleas en Helms Deep (Baker también interpretó a algunos orcos en la trilogía), mientras utilizaban un caballo sin experiencia. Al intentar cruzar las espadas, el animal se asustó y se paró sobre sus patas traseras e hizo que el sablazo de Mortensen que debía pegar en el hombre de Sala, le diera en la cabeza. Para fortuna del artista, estaban usando utilería de aluminio por lo que se fue del set solo con un tajo, pero con vida.