La hija de Jamie Foxx, Corinne, confirmó el pasado mes de abril lo que se sabía: su padre había sufrido una descompensación por la que fue internado y mucho se temía por la salud del actor que personificó magistralmente a Ray Charles como para ganar un premio de la Academia. Hasta aquí todo era incertidumbre porque nunca más hubo oportunidad de escuchar en primera persona a este talento de Hollywood.

Por suerte las cosas cambiaron y Jamie Foxx apareció en una publicación de Instagram agradeciendo a todos aquellos que demostraron preocupación por su estado de salud, En un sentido video el intérprete manifestó: “No quería que me vieran de esa manera. Quiero que me vean riendo, divirtiéndome, de fiesta, contando un chiste, haciendo una película o un programa de televisión. No quería que me vieran con tubos saliendo de mí y tratando de averiguar si me salvaría”.

Jamie Foxx y un testimonio emotivo

Si bien el actor de 55 años no confirmó cuál fue el problema de salud que lo llevó al hospital reconoció con crudeza: “Fui al infierno y volví”, dejando en claro que si bien muchas de las especulaciones que había sobre su actualidad fueron equivocadas sí podemos hablar de un problema lo suficientemente grave como para que el intérprete se haya dado el mayor susto de su vida.

“Como pueden ver, los ojos funcionan, los ojos funcionan bien. No estoy paralizado”, remarcó en la publicación debido a que algunas de las versiones alrededor de su condición apuntaban a una ceguera en uno de sus ojos y una parálisis que lo mantenía imposibilitado de aparecer en público luego de su internación. Por suerte ya vimos a Jamie Foxx en vivo y podemos decir que lo peor ya pasó.

Jamie Foxx le agradeció a su familia por mantener esta situación reservada así como también al cariño de miles de personas incluso algunos famosos como Michael B. Jordan, Viola Davis o Salma Hayek. Ahora el intérprete puede concentrarse en recuperar fuerzas para regresar al proyecto en el que estaba trabajando: la película Back in Action de Netflix junto a Cameron Díaz. ¡Éxitos!