La Reina Isabel II volvió a la rutina diaria luego de haber sido diagnosticada coronavirus, quien preocupó a muchas personas en el castillo de Windsor, donde estuvo aislada y recuperándose durante nueve días.
La semana pasada, la monarca suspendió varias reuniones virtuales por su sospecha de coronavirus. El palacio informó que tenía síntomas a los de una gripe común. Durante las reuniones virtuales, la reina utilizó un vestido verde esmeralda y sus clásicos aretes y collar de perlas.
Incluso, el domingo estuvo presente en la cercana Frogmore, que está dentro de los terrenos del castillo, a apenas un kilómetro y medio. Según confirmó The Daily Mail, la soberana fue a la casa para verse con dos de sus nietos y algunos de sus bisnietos.
Todo indica, que la Reina se vio junto a Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton y con los tres hijos de la pareja, Jorge, Carlota y Luis, de ocho, seis y tres años. Además, en la reunión también estuvieron presente Beatriz de York, hija mayor del príncipe Andrés y de Sarah Ferguson, y su hija, Sienna, nacida hace poco más de cinco meses, la 12ª bisnieta y la más pequeña de la reina.
De este modo, la agenda de la Reina Isabel vuelve a la rutina aunque sea de forma virtual. Este martes tuvo una videoconferencia junto a Carles Jordana Madero, que le mostró sus credenciales como embajador del principado de Andorra en el Reino Unido, y también a Kedella Younous Hamidi, embajador de la República del Chad.
Vale recordar que la monarca está vacunada contra el coronavirus y dio positivo el 20 de febrero. En junio, Inglaterra festejará los 70 años de la Reina Isabel II en el poder. Sin duda, sigue siendo un ejemplo de fortaleza.
