El sueño de todo artista es llegar a Hollywood y pisar fuerte, tener papeles que los motiven pero que también generen impacto. Por supuesto, esto no quiere decir que se desprecien los circuitos alternativos y en una era en la que abundan las películas de Marvel y DC, es cada vez más difícil que proyectos de menor presupuesto tengan visibilidad. Producciones como Belfast y Drive My Car competirán en los próximos premios Óscar y son grandes historias, que tuvieron pasos desapercibidos por las salas para el público medio.
Si hay que hablar de grandes trayectorias, una de las que impacta es la de Andy Serkis. Desde el jueves pasado, el actor y director nacido en Reino Unido hace 57 años tiene una prolífica carrera y un currículum soñado para cualquier artista. Su trayectoria está lejos de haber llegado a su punto final, pero desde que se convirtió en profesional tuvo pasos por grandes sagas, muchas de las cuales incluso fueron premiadas.
Andy Serkis es sinónimo de motion capture y, por eso, muchas veces no se lo reconoció como era debido. Incluso hay quienes no le conocen la cara, aún a pesar de haber sido Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos o Cesar en la remake de El planeta de los simios (que tuvo como director de sus dos últimas partes de a Matt Reeves). Tampoco se lo recuerda por Star Wars, donde supo ser el villano de The Force Awakens, Snoke.
También tuvo su paso por el mundo de los superhéroes, pero no solo gracias a DC, donde se acaba de convertir en Alfred. También estuvo en la vereda de enfrente, en donde fue uno de los villanos más detestados en Wakanda, Ulysses Klaue. Este personaje no solo apareció en Black Panther sino también en Avengers: Age of Ultron y hasta en la serie animada “What if…?”, que se estrenó el año pasado por Disney+.
Su paso como director de Marvel
Desde hace un tiempo, Serkis también se desempeña como realizador y en Marvel no dejaron pasar la oportunidad de tenerlo en la silla del director. El año pasado fue el responsable de realizar la cuestionada Venom: Let there be Carnage, que a pesar de tener críticas más bien negativas, con un 59% de aprobación en Rotten Tomatoes, recaudó la para nada cuestionable suma de 502 millones de dólares a nivel mundial. Y eso que fue cuando todavía los cines no habían logrado erradicar el miedo por la pandemia.
