El gran debate en torno a la fama pasa por la vida privada y la intimidad que se pierde cuando se alcanza cierto nivel de notoriedad. Basta pensar en figuras como Millie Bobby Brown o Leonardo DiCaprio, por poner como ejemplos dos casos de generaciones muy diferenciadas, que no pueden pisar un espacio público sin ser, cuanto menos, fotografiados aún contra su propia voluntad y, muchas veces, acosados por fans que quieren un autógrafo o una selfie.

Para Will Smith, uno de los actores más importantes de Hollywood, esto está muy lejos de ser un problema y así lo dejó en claro durante una entrevista con Jimmy Kimmel. En su paso por el late night show recordó la vez en la que ser una celebridad lo salvó de un complicado problema. “Conocí gente a la que le pesa la fama. A mí me encanta”, aseveró el artista, que luego pasó a contar cómo había sido la situación.

“El ejemplo perfecto fue, probablemente hace 3 semanas. Estaba conduciendo y noté que no tenía combustible. No estaba prestando atención, no tenía combustible”, empezó Smith. Como estaba a más o menos 30 minutos de su casa, sabía que no le alcanzaba para llegar, por lo que se metió en una gasolinero. Fue allí cuando notó que se había olvidado la billetera y que no tenía dinero para pagar por el combustible.

“Me quedé como, 'qué tragedia'. Me puse a pensar. No podía llamar a Jada, porque tenía que conducir 30 minutos, y miré hacia el otro lado, y vi a un tipo de unos 36 años. Fue: 'Este tipo es fan de El Príncipe del rap'”, señaló, al tiempo que remarcó: “¡Te das cuenta!”. Entonces, decidió bajar la ventanilla y hacer una cara muy similar a la que su personaje hacía en la sitcom de la década del 90. Entonces, fue reconocido por el fan, que le pidió una fotografía. “Le dije que sí, que le iba a costar 10 dólares. Estaba muy entusiasmado. Nos tomamos la selfie, me dio los 10 dólares. Le dije: 'Dame un número y te los devuelvo'. Y me responde: 'Amigo, de ninguna forma. Te los ganaste’”, recordó el actor que luego miró a cámara con total complicidad por la forma en la que se había salvado.

La tercera puede ser la vencida para Will Smith

Como era de esperarse, Will Smith recibió una nominación por su trabajo como Richard Williams en King Richard, el film que contó la vida del padre de las hermanas Venus y Serena Williams, y cómo su plan sirvió para convertir a sus hijas en estrellas de élite en el tenis. Después de sus dos nominaciones con derrota, primero en 2002 por Ali y luego en 2007 por En busca de la felicidad, todo indica que éste será su año. Tiene los condimentos que a la Academia suelen gustarle, como el interpretar a una persona real y la transformación física (Smith subió de peso para su rol). Claro que deberá vencer al favorito, Benedict Cumberbatch (The Power of the Dog), y al que muchos fans quieren que gane, Andrew Garfield (Tick, tick... BOOM!).