La relación entre Amber Heard y Johnny Depp supuso una de las más celebradas en su momento, pero toda la felicidad se convirtió en oscuridad tras las demandas mutuas por agresiones. Para conocer el veredicto final habrá que esperar hasta abril de 2022, pero eso no quiere decir que no sucedan situaciones en paralelo, como una antigua denuncia en contra de la actriz que se retomó en las últimas horas.

Desde que este escándalo estalló en Hollywood, los fanáticos de ambos intérpretes se dividieron y manifiestan sus posturas en las redes sociales. Si bien se cree que Heard ganará el conflicto judicial el próximo año, lo cierto es que Depp viene teniendo pequeños triunfos, como que ella esté obligada a mostrar las pruebas de una donación, y lo que sucedió recientemente.

+Amber Heard podría ir a prisión

De acuerdo lo informado por el medio Daily Mail, el Departamento de Agricultura, Agua y Medio Ambiente de Australia se encuentra investigando a la estrella de Aquaman por un caso de perjurio en 2015 que se había dado por cerrado. En aquel momento, fue acusada de importar ilegalmente los perros de Johnny al viajar en su jet prinvado sin obtener un permiso y sin que las mascotas realicen la cuarentena correspondiente.

Amber se declaró culpable, pero hace unos días el exadministrador de la propiedad de Depp alegó en la corte: "Heard le ordenó mentir bajo juramento después de que ella llevara sus mascotas a Queensland en un jet privado sin declararlas". Como pruebas aportó correos electrónicos en los que explicaba: "Tratar de llevar a los perros de Australia sin completar el proceso obligatorio era ilegal y podría resultar en sanciones muy severas". Luego aseguró: "La Sra. Heard estaba amenazando la estabilidad de mi trabajo a menos que cooperara con proporcionar una declaración que respaldara su versión falsa".

La carátula de la demanda es tráfico de animales, por lo que el FBI volvió a poner sus ojos en ella tras las nuevas declaraciones y decidieron retomar la investigación del caso. Según afirma el medio británico, si se la encuentra culpable por perjurio o soborno de perjurio para que se realicen comentarios falsos, podría enfrentar una sentencia máxima de 14 años de prisión.