El pasado 11 de febrero Netflix lanzó a nivel mundial Inventando a Anna. Esta serie, con una temporada de nueve episodios fue creada por Shonda Rhimes y cuenta la vida de Anna Sorokin. Este nombre es conocido y hasta temido en la élite de Manhattan porque, con tan sólo 26 años, estafó a las familias más millonarias de Nueva York. Una historia real que tiene en vilo al mundo y que ha sido protagonizada por Julia Garner. 

Según lo que relata Inventando a Anna, la protagonista de esta historia fingió ser una heredera alemana con el dinero suficiente para tener una vida de lujo. Pero, lo cierto es que en 2017 todo se acabó para la original Anna Sorokin ya que fue delatada ante la justicia y debió rendir cuentas. Aunque, evidentemente, los estafadores no son fieles a cumplir sus condenas completas. 

Luego de conocer que El Estafador de Tinder salió de prisión cinco meses después de su condena, cuando debía cumplir quince, quienes siguen los casos de este tipo quedaron indignados porque con Anna pasó algo similar. Los archivos indican que en agosto de 2017 la joven fue investigada por robo y fraude. La acusación fue por seis delitos graves y uno menor por falsificar documentos del banco para su fundación. 

Julia Garner en Inventando a Anna. Foto: (Netflix)

Julia Garner en Inventando a Anna. Foto: (Netflix)

Y, antes de enfrentarse al juicio, Anna Sorokin pasó dos años en la prisión de Rikers Island para luego ser declarada culpable por un jurado popular. Esto la llevó a obtener una sentencia de entre cuatro y 12 años de prisión y a ser deportada a Alemania luego de cumplir su condena. Asimismo, la protagonista de la tira de Netflix fue obligada a pagar una multa de 24.000 dólares y una restitución de 199.000 dólares. 

No obstante, en febrero de 2021, a sólo dos años de su condena, Sorokin fue puesta en libertad. Por lo que dictó el juzgado esta decisión fue por la buena conducta que la estafadora tuvo en la cárcel. De todas formas, este comportamiento no duró mucho ya que el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) la detuvo por quedarse en Estados Unidos más tiempo del que su visa permitía. 

Pero, en la actualidad, Anna Sorokin se encuentra alojada en el Passages Malibu, un centro de tratamiento de adicciones en California. Es decir, la convicta sigue instalada en Estados Unidos aunque, ahora, no tiene la libertad de seguir robándole a la población. Eso sí, su regreso a Alemania todavía no tiene fecha, pero probablemente no tarda en llegar.