Sin duda, contratar a la productora de Shonda Rhimes ha sido un punto favorecedor para Netflix. Luego del gran éxito de Gery’s Anatomy llegó el furor de Bridgerton y, ahora, la plataforma acaba de estrenar Inventando a Anna. Esta creación de Shondaland es una miniserie de nueve episodios que dará mucho de qué hablar en los próximos días. Pues, hay que decir que tiene todo para ser la ficción del año.

Inventando a Anna está basada en la historia real de Anna Sorkin, una joven rusa que se hizo pasar por una heredera alemana mientras vivía en Manhattan y se convirtió en una de las mayores estafadoras de la historia. La élite de Nueva York es una sociedad a la que pocos pueden ingresar y esta muchacha lo consiguió a base de engaños y manipulaciones. Y, la serie, es un retrato perfecto de este caso que mantuvo en vilo, durante meses, a las familias más millonarias del país. 

Pero, más allá de la trama y el relato que hace Inventando a Anna, lo cierto es que hay muchos puntos a favor para que esta serie sea un completo éxito. Primero que nada, la actuación de Julia Garner es digna de admirar. La actriz, que se hizo conocida por su papel en Ozark, aparece en esta tira en su mejor versión. En cada episodio le da una vuelta de tuerca a su personaje logrando que el mismo espectador descubra el nivel de manipulación de Anna Sorkin. 

Asimismo, cada vez que la estafadora cambia de personalidad es notorio gracias al gran trabajo que logró hacer Garner. Este papel, probablemente, se convierta en uno de los mejores de la intérprete, quien con su labor traspasa la pantalla deslumbrando por lo real que parece su actuación. Aunque, por si esto fuera poco, el complemento que le da Anna Chlumsky, quien personifica a Vivian, la única reportera que consigue entrevistarla, es sinónimo de un dúo perfecto. 

El papel de Chlumsky es el de una reportera audaz e intrigada sobre la verdad. Ella, en todo momento, intenta conocer qué pasó con Anna en realidad y no tiene intenciones de que nadie se interponga en esta investigación. Por eso, gracias a su pasión, logra descubrir cosas que dan un giro inesperado en esta causa que conmovió a todo Nueva York. El trabajo de la actriz y el nivel de pasión que demuestra es la gran prueba de su talento y de lo bien que está retratado este dúo entre la convicta y la periodista. 

No obstante, más allá de las actuaciones en las que todo el elenco es digno de aplaudir, Inventando a Anna es una de las grandes apuestas de Shondaland y Netflix. La combinación de las dos productoras fue un completo triunfo. Pues la tira está creada con un nivel de guión y complementos que pocas veces se han visto tan bien hechos en televisión. Y, uno de ellos es la utilización de los flashbacks los cuales son necesarios para comprender cada momento de la historia plasmada en la serie. 

Eso sí, cabe destacar que la misma ficción tiene un inicio que esclarece la verdad. “Toda esta historia es totalmente cierta, excepto las partes que fueron totalmente inventadas”, se puede leer cuando comienza cada capítulo. Es decir que, por más que sea una historia real, Shonda Rhimes se pudo tomar sus licencias creativas y lo hizo a la perfección porque no se distingue, con exactitud, qué sucedió y qué no en la vida real. 

Dicho esto, no caben dudas, Inventando a Anna es la serie perfecta para aprovechar el fin de semana. Además, con sólo nueve episodios es fácil y rápido de mirar a pesar de que cada uno dura más de media hora. Pero, aún así, la actuación de Julia Garner y cada momento que se vive en el drama, el cual es atrapante, hace cada episodio más ameno y entretenido.