Aunque su actuación también fue muy elogiada, Regé-Jean Page saltó a la fama en parte por lo que generó su apariencia física con su papel de Simon Basset en Bridgerton. La serie de Netflix lo convirtió en un símbolo sexual y le abrió las puertas de la industria para otras producciones. Sin embargo, el actor de 30 años no quiere encasillarse y en una entrevista confesó que intenta evitar quedar cosificado por su cuerpo. ¿Qué dijo?

La estrella participó de una reunión virtual organizada por The Hollywood Reporter donde estuvieron Chris Rock, John Boyega, Josh O'Connor y Jonathan Majors. Entre diversos temas ligados a la discplina, el británico-zimbabuense fue consultado si le incomodaba su reputación de "símbolo sexual" y si necesitaba "gritar" para hacer otros papeles. 

Regé-Jean Page confesó que quiere evitar ser cosificado por su apariencia

"No creo que necesite gritar, porque espero poder hacerlo. También hay una responsabilidad con mi familia. Necesito cuidar a mi familia en el trabajo más traumatizante, tanto como cuido de ellos cuando van a tener un par de sonrojos", indicó el intérprete del Duque de Hastings que no estará en la segunda temporada con su personaje

El hecho de tener en cuenta a su familia es movilizante para Page y así lo manifestó en otra respuesta. "Fue abrumador. Pero creo que la gente buscaba sentirse abrumada. Mi familia no quiere sentirse abrumada por mi trasero, específicamente, con demasiada frecuencia, pero lo aceptaron en esta ocasión porque todos parecen estar terriblemente felices", sostuvo sobre las escenas íntimas que grabó en la serie de Netflix. 

El camino de Regé-Jean ya está en los carriles que quiere su protagonista porque tiene dos grandes proyectos por delante donde podrá mostrar sus dotes actorales: Dungeons & DragonsThe Gray Man. En esta última será dirigido por los hermanos Russo en la cinta más cara de la historia de Netflix y compartirá elenco con estrellas como Chris Evans y Ryan Golsing.