Está claro que el mundo de la crítica muchas veces ayuda a que una persona decida ver una serie o película, o directamente la evite, así como también hay otras tantas en las que prefieren correr sus riesgos y no les interesa lo más mínimo lo que dice la prensa. Muchas veces, esto tiene que ver con que sus decisiones están influidas por una estrella de Hollywood que les gusta ver en lo que sea, o por una cuestión de comodidad, como en Netflix, que hoy en día es la plataforma más instalada a nivel mundial.

Con las redes sociales e internet, la grieta entre las opiniones de la gente y la de los críticos se hizo todavía más evidente. Basta con recorrer Twitter o Instagram para encontrar opiniones que a veces están a años luz de lo que dicen los famosos “especialistas” sobre una producción. Por eso, te contamos sobre tres series que aunque no tienen el aval de la crítica son queridas por las audiencias a nivel mundial.

Emily in Paris

El caso de la serie protagonizada por Lily Collins es más que extraño. Se trata de una producción que fue destrozada por la crítica y las audiencias en simultáneo. Sin embargo, se produce una peculiar situación: todos dicen detestarla pero todos se sientan a verla ni bien se estrena. Por algo Netflix entendió que más allá de los cuestionamientos que tuvo la primera entrega, podían realizar una segunda; por consumo irónico o por lo que sea, la gente la va a ver igual.

Mayor of Kingstown

Estrenada en noviembre por Paramount+ y con el protagonismo de Jeremy Renner, en boga recientemente por su serie de Marvel, era obvio que la serie iba a ser vista más allá de lo que dijeran los especialistas. Los dramas carcelarios tienen una audiencia casi garantizada y los fans se encargaron de dejar en claro en Rotten Tomatoes que les había gustado lo que vieron. Mientras los críticos le dejaron un 32% de aprobación, para la audiencia la primera entrega se mereció un 89%. ¡Más de 60 puntos de diferencia!

Full House

Esta semana se habló mucho de Full House por la triste partida de Bob Saget, uno de los actores que formó parte de la sitcom que se inició en la década del 80. Y si de comienzos se trata, cuando hoy nadie dudaría de recordar con cariño a esta serie, basta con leer algunas críticas publicadas en 1987 para ver cómo la destruyó la crítica. Robert Laurence de The San Diego Union-Tribune dijo que "no era para reírse", mientras que John O'Connor de The New York Times señaló que era "una situación predecible tras otra" y Howard Rosenberg de Los Angeles Times aseguró que no tenía "risas ni vida".