Para Ridley Scott será un cierre de año muy movido. El realizador detrás de grandes películas como Alien, Gladiador y Blade Runner estrenará esta semana The Last Duel, película que protagonizan Jodie Comer, Adam Driver y Matt Damon. Y antes de que comience el 2022, llegará la tan esperada House of Gucci, con un estelar elenco en el que Driver también repite como protagonista.

La historia de The last duel fue coescrita entre Ben Affleck y Matt Damon, con la participación de Nicole Holofcener. Inspirada en hechos reales, se centra en dos franceses de la época feudal, Jean de Carrouge (Damon) y Jack Le Gris (Driver), cuya amistad entra en crisis y se define en un duelo a muerte. ¿La razón? Le Gris fue acusado de violar a la mujer de Jean, Marguerite (Comer).

Sin ser una película completamente de acción, The last duel se las ingenia para mostrar puñados de escenas de batallas cargados violencia que recordarán al Scott de Gladiador. El punto más importante en este film pasará por la decisión de contar el relato desde tres puntos de vista diferentes, los de cada uno de los involucrados en la denuncia, antes de que se vea la batalla final, cargada de momentos sangrientos y visuales llenas de épica.

Uno de los grandes logros de la película de Ridley Scott pasa por la forma en la que se mete con un tema tan sensible como el de una violación y se las ingenia para deslizar un mensaje feminista. Lejos de las producciones que fuerzan este tipo de conceptos por los tiempos que corren que obligan a debatirlos, The last duel hace que (más allá de que algunos diálogos no parezcan de la época) el tratamiento sea armónico. En este contexto, Comer sacará a relucir todo su talento actoral, acompañada de grandes actuaciones de Driver y Damon.

El punto más flojo de The last duel

Si se trata de hablar de momentos en los que la película de Ridley Scott flaquea, uno de ellos tiene que ver con Ben Affleck. El actor de Batman está cargo de interpretar a Pierre de Alençon, el conde que se volverá un escollo para Jean de Carrouge y un aliado estratégico de Le Gris. Si bien sus apariciones son breves y pocas, no parece estar en sintonía con el resto del elenco.

Affleck se transforma en una caricatura de lo que podría ser un miembro de la clase política con mucho poder. Cada una de sus intervenciones está en un registro muy sobreactuado que en nada se parece a las interpretaciones más contenidas de sus colegas, particularmente de Comer y de Driver, que son lo mejor de la producción. De hecho, no sería de extrañar que Comer suene para recibir alguna nominación de cara a los Óscars del 2022.