El terror de corte intelectual fue el que hizo que A24 confiara en el cine de Robert Eggers, para las películas The Witch y The Lighthouse. Ahora, el realizador se mete con su primera producción a gran escala y lo hace con la aventura vikinga que lleva por nombre The Northman (El hombre del norte), producción distribuida por Universal Pictures que se lanzó este jueves. Con Alexander Skarsgård y Anya Taylor-Joy como protagonistas, cuenta también con figuras como Nicole Kidman, Ethan Hawke y Willem Dafoe.
La historia de The Northman se centra en Amleth (Skarsgård), un joven vikingo que se escapa de su pueblo luego del asesinato de su padre, no sin antes jurarse una y otra vez volver para vengarlo. Se dice que este relato fue el que inspiró años más tarde a William Shakespeare para escribir una de sus obras más populares, Hamlet (que a su vez es la que muchos comparan con El rey león de Disney).
Forjado como director de terror de corte más intelectual y apoyado en los climas, The Northman tiene claramente influencias de ese costado artístico de Eggers. La tensión que se vive en cada secuencia de la película solo es cortada por los momentos de violencia visceral que invaden a Amleth en su búsqueda de venganza. En este sentido, hay que decir que el trabajo de Alexander Skarsgård es fascinante y logra convertirse en una bestia despiadada con la que ninguno querría cruzarse.
La fotografía y la composición musical de The Northman también deben ponerse en la columna de los grandes aciertos de Eggers. La construcción de cada secuencia te absorbe desde la butaca y te transporta al medio de la aldea vikinga en Islandia en la que transcurren los relatos. Ni hablar de la secuencia final, que debe ser una de las interpretaciones más arriesgadas en la carrera de Skarsgård, que es una master class de cómo filmar una historia sobre vikingos.
La deuda que deja The Northman
Con un presupuesto de 90 millones de dólares, The Northman fue la película más cara en la carrera de Eggers (4 millones costó The Witch y 11 millones The Lighthouse). Hay planos que dejan en evidencia que fue un director que supo cómo destinar los recursos. Sin embargo, si algo se nota es que, para ser una historia épica vikinga, le falta gore. No es que no lo tenga, sino que podría ser todavía más gráfica.
