De un tiempo a esta parte, Tom Holland se convirtió en una de las estrellas jóvenes más importantes de Hollywood. Llegó a Marvel con tan solo 19 años y, su protagónico en las películas de Spiderman lo catapultó a la fama internacional siendo así el superhéroe más joven de la franquicia.
De hecho, también es el actor más joven en interpretar a Spiderman. Tras Tobey Maguire y Andrew Garfield, quienes hicieron lo propio en el MCU, llegó Tom Holland para darle al héroe de traje rojo un aire despreocupado y juvenil mucho más acorde a los tiempos de ahora.
Tal es así que, el cambio radical que le hizo el británico a Spiderman generó mucha controversia, al punto de que algunos fans comenzaron a compararlo con Maguire y Garfield cuestionando qué tan buen Peter Parker fue. Sin embargo, para felicidad de muchos y tristeza de otros cuantos, el paso del hijo de Dominc Holland como el aprendiz de Iron Man está por llegar a su fin.
El próximo 17 de diciembre se estrenará Spiderman: no way home, la última película en la que Holland le dará vida a Parker. Y, por esa misma razón, el joven actor decidió poner rumbo a su hogar en Inglaterra y tomarse un descanso del mundo cinematográfico, al menos hasta que otro contrato llegue a su puerta.
Según lo que Tom Holland aseguró en ciertas entrevistas, en este tiempo de vacaciones dejará que su vida fluya y, así como hace unos pocos días se lució en Instagram tocando la guitarra, también tendrá tiempo para ver sus dos películas favoritas. Estos films son los únicos que harán que la estrella de Marvel se aleje, al menos hasta el 17 de diciembre, de Spiderman.
Se trata de Mi Primo Vinny y Primal Fear, dos largometrajes de la década de los 90 que se convirtieron en los favoritos del actor. La primera tiene como protagonista a Marisa Tomei, quien justamente también interpreta a la tía May en su versión de Spiderman y, la segunda tiene como artista principal a Richard Gere.
