Little Miss Sunshine es una película que quedará para siempre guardada en la memoria de quienes la vieron. Lanzada en el 2006, se centró en la historia de una niña llamada Olive (Abigail Breslin) con aspiraciones a ganar un concurso de belleza apoyada por su abuelo (Alan Arkin), un peculiar anciano sin ningún tipo de vergüenza, y su padre (Greg Kinnear), un hombre convencido de que dándolo todo siempre se gana. El elenco que completaron figuras como Steve Carell, Paul Dano y Toni Colette.

Más allá de lo cuestionable de realizar un concurso de belleza con niñas, el mensaje de la película pasaba por otro lado. La idea de la aceptación atravesó a todos los personajes con diferentes problemas como la depresión después de una ruptura, la idea de vender un modelo de negocios o el enlistarse en la Fuerza Aérea. Todos los personajes tuvieron que aceptar, en algún momento, que las cosas no eran como ellos querían y no había nada que pudiera hacerse al respecto.

Pero si hay algo por lo que todos recordarán esta película que cumplió 15 años es la escena del final. Al ritmo de “Super Freak” de Rick James, Olive demostró cómo era el número musical que había preparado junto a su abuelo, que indignó a todos los organizadores del evento. El problema no era cosificar a niñas de menos de diez años sino presentar un número grotesco sin ningún tipo de buen gusto.

La van fue un personaje más en esta gran comedia. (IMDb)

La van fue un personaje más en esta gran comedia. (IMDb)

El secreto que esconde el baile de Little Miss Sunshine

Hoy es imposible asociar el baile a otra canción que no sea “Super Freak”, pero la realidad es que la película tenía en mente otra canción. “Gimme All Your Lovin”, de ZZ Top, era el track que figuraba en los planes de los realizadores pero, según contó la diseñadora de producción, Kalina Ivanov, tal vez pidieron una excesiva suma de dinero y tuvieron que cambiarla.

El dilema tenía que ver con el rodaje de la escena ya se había realizado con la canción de ZZ Top, por lo que, para solucionar el problema, tuvieron que buscar una canción que tuviera un tempo similar. “Esa era la clave”, aseguró Ivanov que contó que en posproducción se solucionó el problema. “La realidad era que la canción original era todavía más grosera, por eso se eligió esa canción. No porque era la correcta sino porque el abuelo se estaba burlando de todo el mundo, eligió una canción que tuviera doble sentido”, aseguró la diseñadora de producción.