Muchos argentinos futboleros creen en cábalas, curiosidades y coincidencias cuando juegan en contra o a favor de su equipo. Con su selección pasa lo mismo. Todo aquello que implique favorecer o perjudicar a la Albiceleste en una Copa del Mundo es un asunto serio. Nada se toma a la ligera, mucho menos cuando se gana o se pierde una final mundialista. Cualquier detalle, por mínimo que parezca, se agrega o elimina del destino. Y el cine no es la excepción.
Previo al comienzo de Qatar 2022, Top Gun y Tom Cruise eran talismanes de esperanza para los hinchas argentinos. ¿El motivo? En 1986 se estrenó la película, mismo año en que Argentina se coronó en el Mundial de México. Tras el estreno de Top Gun Maverick en 2022, el entusiasmo por sentirse dueños de la copa volvió. ¡Lo que sí sucedió! Así que deben incluir en esa alegría al último gran héroe del cine de acción e imán de taquilla de Hollywood.
Pero hay otra película que también influyó para la dicha argentina. O mejor dicho, una saga. Se trata de Halloween. La primera, el origen de todo, es la obra maestra de John Carpenter. Fue estrenada en 1978, año en que la Albiceleste ganó su primera Copa del Mundo. ¿Y luego qué? Lo que inició en ese instante culminó en 2022 con el estreno de Halloween Ends y el final de Michael Myers, el asesino que nació con la primera estrella en la playera de Argentina y murió con la tercera. Bueno, a reserva de que lo resuciten otra vez. En ambos filmes, el de 1978 y 2022, su protagonista es Jamie Lee Curtis, actriz a la que deben sumar entre sus amuletos de la buena fortuna. Igualmente a la figura cinematográfica de Myers.
En cambio, México no se lleva bien con estos títulos de terror. ¿Por qué? Porque en el Mundial de 1978 fracasó la Selección Mexicana quedándose en fase de grupos. Cosas de la vida, en 2022, mismo año que Argentina se coronó y Michael Myers reapareció en la pantalla grande, el Tri nuevamente fracasó en primera ronda, algo que no ocurría desde el ‘78. En pocas palabras, Jamie Lee Curtis y Michael Myers no son cartas favorables para el equipo tricolor durante un evento mundialista.
A diferencia de los argentinos, los mexicanos optan por rezos y oraciones para confiar a una divinidad el porvenir de la selección en una Copa del Mundo. Sin embargo, viendo que el juego de las cábalas y coincidencias generan óptimos resultados, nunca es tarde para abrazar a la superstición como una forma de llegar más lejos en un Mundial. Un buen principio es elegir la película, actor o director a cuál encomendarse. Un repaso a los estrenos de 1986 vendría bien, esto bajo la consideración de que en ese año se pudo clasificar a Cuartos de final.