El cine de A24 rara vez falla cuando de lanzamientos se trata o de darle oportunidades a producciones de menor presupuesto. En este sentido, si de ver una película sin demasiada información previa se trata, siempre se puede apostar a los títulos que forman parte del catálogo de este estudio. Por nombrar algunos casos se puede hablar de Lady Bird de Greta Gerwig o de Midsommar de Ari Aster, así como también títulos de Alex Garland de la talla de Ex Machina.

Rooney Mara. (IMDb)

Rooney Mara. (IMDb)

En esta oportunidad, te contaremos sobre una producción dirigida por David Lowery que se estrenó en 2017 y contó con el protagonismo de Casey Affleck y Rooney Mara. Se trata de una película ideal para pensar y reflexionar sobre cuestiones tan profundas como la existencia y el legado que dejamos, la vida y el paso del tiempo, y los vínculos que generamos durante nuestros días en este plano.

Hace 5 años, David Lowery estrenó A ghost story, una película que comienza con una pareja que conforman los personajes (sin nombre) de Affleck y Mara, cuya rutina pronto se ve destrozada por un trágico accidente que termina con la vida de él. A partir de ese entonces, este personaje mutará en un fantasma de presencia inocente e infantil representada a través de la figura de los espectros hechos con sábanas con dos agujeros a la altura de los ojos.

Filmada con un encuadre de 4:3 que hace recordar a las viejas películas que se veían por televisión, A ghost story logra una intimidad con el espectador a través de secuencias en las que los diálogos son casi nulos y lo que vemos es el paso del tiempo a través de los ojos del fantasma. Solo un monólogo en el medio del film (que precisamente habla sobre la vida, la existencia y lo que dejamos) subirá un poco el ritmo de la narración que está pensada para sentarse a disfrutar de la composición de cada plano y dejarse absorber por la historia, mientras se piensa en todo eso que nos transmite algo tan inocente como un fantasma hecho con una sábana.

+Por qué A ghost story muestra un fantasma con una sábana

Alguien del departamento de vestuario siempre estaba fuera de cuadro acomodando la sábana para que se viera bien. (IMDb)

Alguien del departamento de vestuario siempre estaba fuera de cuadro acomodando la sábana para que se viera bien. (IMDb)

Por más extraño que suene, la idea de representar al fantasma de la forma en la que lo hace fue justificada por el director de fotografía, Andrew Droz Palermo, que en una entrevista con Mirá A Quién Encontré explicó por qué creía que David Lowery había optado por esa idea. El realizador señaló que, al ser algo tan simple como una sábana, es mucho más fácil que el espectador pueda “imprimirle sus emociones” al fantasma, al tiempo que se logra que un gesto mínimo como una mirada o la inclinación de la cabeza transmitan tantas sensaciones como espectadores posibles haya.