I Am Sam es la conmovedora historia de un padre y una hija que son abandonados por la madre de la niña y él, con una discapacidad mental, debe hacerse cargo de la situación. Todo empeora cuando Lucy cumple 7 años y su capacidad comienza a superar la de Sam. Entonces, una serie de situaciones llevan a un conflicto en el que, en principio, le sacan la custodia de la joven al padre, hasta que todos se dan cuenta del amor que ellos se tienen y encuentran una forma de hacer funcionar esta bella relación.
El film es protagonizado por Sean Penn, Dakota Fanning y Michelle Pfeiffer bajo la dirección de Jessie Nelson y le valió al protagonista una nominación a los premios Oscar a pesar de la mala recepción que tuvo la cinta en la prensa. El New York Times escribió: "I Am Sam es una buena película y sus intenciones son intachables. Sin embargo su sentimentalismo es tan implacable y su narración tan predecible que casi le quitan toda la vida".
I Am Sam se estrenó el 25 de enero de 2001
Mientras tanto, a 20 años del estreno de la película, podemos decir que sus protagonistas siguen más vigentes que nunca. Sean Penn es reconocido como uno de los talentos más importantes del medio y Dakota Fanning sigue deslumbrando con sus performances y una belleza inagotable. ¿Cómo se veían y cómo se ven hoy en día? ¡La respuesta la tenemos en las imágenes que incluyen esta nota!
La directora de I Am Sam confesó que si tuviera que hacer el film hoy elegiría otro protagonista. “Hoy no haría la película sin un protagonista que no sea de la comunidad. En ese momento no fue como si hubiera tenido la opción: ‘Has la película con un protagonista de la comunidad, o no la hagas’. Fue: ‘La única forma de hacer la película es ésta’”, remarcó la cineasta.
Si bien Nelson calificó el trabajo de Sean Penn como “hermoso”, también dijo: “En esa época, no me hubieran permitido contratar a una persona con una discapacidad real para interpretar el papel. Tenían miedo de poner el peso de un presupuesto de ese tamaño en los hombros de un actor de esa comunidad”. Algo que hoy, con el concepto de inclusión tan arraigado en algunas partes de la industria, podría ser diferente.
Lo cierto es que desde un comienzo hubo problemas a la hora de elegir el papel de Sam. El estudio original a cargo de la película no quería a Sean Penn porque pensaban en actores más populares, como Tom Cruise. Entonces, la producción se mudó a New Line Cinema donde esta dificultad quedó zanjada y la película se concretó de la manera en que todos conocemos. En 2022, la historia hubiera sido distinta.
