Hace menos de una semana, con el estreno de Top Gun: Maverick, el nombre de Tom Cruise volvió a cruzar los vastos campos de internet, con noticias vinculadas a cada una de las secuencias de riesgo que hizo. Es que, desde hace un tiempo, la estrella de Misión: Imposible se ha caracterizado por poner en juego su vida por el placer y la adrenalina de hacer el máximo posible en cada una de las escenas que filma.

Matt Damon como Jason Bourne. (IMDb)

Matt Damon como Jason Bourne. (IMDb)

La gran pregunta es, cómo en un mundo en el que cada vez son más caros los seguros de vida y en donde prácticamente nadie quiere tomar riesgos en la industria, una persona como Tom Cruise logra salirse con la suya y hacer cada una de las escenas que tiene ganas. El encargado de responder esta pregunta fue su colega Matt Damon, durante una entrevista con Conan O’Brien en la que reveló una charla que tuvieron los dos.

El actor de la saga de Jason Bourne contó que descubrió que le tenía miedo a las alturas y que tras un viaje a Dubai en 2004 nunca más hizo una escena que involucrara estar muy elevado. Casualmente, tiempo después de que Tom Cruise rodara Ghost Protocol y saltara desde un edificio, los actores compartieron una cena. “Lo arrinconé y le dije: ‘Le tengo miedo a las alturas, contame cómo hiciste eso’", recordó Matt Damon.

Así, destacó que la estrella de Misión: Imposible claramente “quería hablar de eso” y le señaló que estuvo cerca de 15 años “soñando” con hacerlo hasta que finalmente pudo. De acuerdo al relato de Damon, Cruise le dijo: “Ok, fui con el responsable de seguridad y le dije: 'Esto es lo que voy a hacer'. Le expliqué todo. El tipo de seguridad dice: 'No puedes hacer eso. Es muy peligroso'”, mientras asentía ante las explicaciones de la persona que tenía su vida a cargo. Sin embargo, lejos de hacerle caso, Tom Cruise se encargó de buscar a otro responsable hasta que finalmente dio con uno que le dio permiso para hacerlo.

+La secuencia imposible de Top Gun: Maverick

En la última película en llegar al cine como Tom Cruise en su reparto, Top Gun: Maverick, hubo un claro ejemplo de lo que este actor es capaz de hacer cuando algo se le mete en la cabeza. Después de realizar un curso de aviación para poder pilotear en naves militares, se subió a un avión de combate con uno de los mejores pilotos de la armada norteamericana, para realizar una toma a 50 metros del suelo, a más de 800 kilómetros por hora. Como claramente nadie quería subirse con él, le montaron un sistema de cámaras para que pudiera filmarse mientras volaba y tener tomas para el film. Según recordó Joseph Kosinski, el director de la película a The Hollywood Reporter, hay momentos en los que el actor no puede ocultar su sonrisa, en secuencias en las que se suponía que debía permanecer serio. ¿Lo notaste?