Entre 10 y 12 años tenían la mayoría de los actores que fueron elegidos por la producción de Harry Potter y la Piedra Filosofal. 20 años atrás, la primera de las películas de la saga del mago de Hogwarts que creó J.K. Rowling llegó a la pantalla grande de la mano de Warner Bros. Pictures. Para sorpresa de nadie, se convirtió en un éxito rotundo que justificó que el estudio se quedara con los derechos de los cuatro libros que ya habían sido publicados por la autora.

Durante una reciente conversación con Variety, Chris Columbus habló sobre cómo fue hacer esta película mágica tanto por su contenido narrativo como por la forma en la que se produjo. Allí, se refirió al trabajo de los tres niños principales, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, que se convirtieron en figuras de renombre gracias a esta ficción. Por supuesto, esto llevó su tiempo.

Columbus estuvo a cargo de la primera y la segunda película de Harry Potter, centrada en el libro Harry Potter y la Cámara Secreta. Por eso, pudo ver cómo fue el crecimiento de estos jóvenes actores. “En la primera película, no había mucha experiencia profesional entre estos tres protagonistas. Por eso hay tantos cortes en el film. Los primeros tres meses solo pude filmar un primer plano de un actor antes de que perdieran la concentración. Las primeras semanas, todos los niños estaban tan entusiasmados de ser parte de Harry Potter que básicamente solo sonreían a cámara”, contó.

“Se volvió un ejercicio y una clase de actuación para mí como director”, explicó Columbus. Para la segunda cinta, el realizador reveló: “Podíamos hacer planos secuencia y los niños podrían rodar con maestría y tener una conversación entre esas tomas”. Además, aseguró que “se habían convertido en profesionales” y que para El prisionero de Azkabán podrían haber rodado toda la película en unas pocas tomas.

El actor que más se parecía a su personaje de Harry Potter

En una entrevista con Mirá A Quién Encontré, el director de arte Peter Francis, contó que todos los niños actores estuvieron muy centrados a lo largo del rodaje. “A ninguno se le subió a la cabeza. Todos los actores estaban muy enfocados, algo increíble al ser niños”, contó. Por supuesto, se encargó en contar que al principio, todo era increíble para los participante, por ser parte de este universo.

Al hablar sobre cuál era el actor que más se parecía a su personaje, no tuvo ninguna duda. Si bien todos tenían algo de ellos en el rol que ocupaban, Rupert Grint era el que más similitudes tenía con su papel como Ron Weasley. Francis señaló que cada uno de sus gestos y exclamaciones en el film eran genuinos y que esto fue todavía más evidente cuando hicieron las secuencias con la capa de la invisibilidad.