Rowan Atkinson es célebremente reconocido en el mundo entero por su papel de Mr. Bean, ese sujeto torpe con una gran expresividad facial que logró sacarle sonrisas a grandes y chicos por igual con un humor inocente y sano que está alejado de lo políticamente incorrecto o el maltrato. Sin embargo, los pensamientos del comediante no son un reflejo de su carrera profesional.
En épocas donde Will Smith subió al escenario de los Premios Oscar para cachetear a Chris Rock porque el humorista hizo unchistede mal gusto sobre Jada Pinkett Smith, el tema del humor y los límites se puso de relieve, y es importante conocer la opinión de una cara que despertó sonrisas en más de una generación gracias a papeles como Mr. Bean o el agente Johnny English.
La opinión de un experimentado
Hablando con Irish Times, Rowan Atkinson expresó: “Creo que tienes que ser muy cuidadoso al decir sobre qué puedes hacer bromas. ¿Siempre haces bromas sobre personas poderosas? ¿En serio? ¿Qué pasa si hay alguien extremadamente presumido, arrogante, agresivo, satisfecho de sí mismo, que está por debajo de la sociedad? No todos están en las casas del parlamento o en las monarquías”, señaló el actor.
“Hay muchas personas extremadamente engreídas y satisfechas en lo que se consideraría más bajo en la sociedad, que también merecen ser señaladas. En una sociedad libre y adecuada, se te debería permitir hacer bromas sobre absolutamente cualquier cosa”, reconoció Atkinson sobre la polémica actualidad donde lo políticamente correcto le está ganando al humor desprejuiciado con la “cultura de la cancelación”.
Mr. Bean. Foto: IMDb.
El actor de Mr. Bean tuvo tiempo para analizar el rol de Internet en este aspecto: “Es terriblemente joven. En términos de la historia del hombre, ha existido por muy poco tiempo y todavía nos estamos adaptando. Aquí, en este país, tenemos algo llamado Proyecto de Ley de Seguridad en Línea, que posiblemente llegue pronto a las Casas del Parlamento”, sin embargo el comediante se preguntó si aquella ley no está llegando un poco tarde aunque todavía estamos aprendiendo a vivir con todasestas novedades.