Por mucho tiempo, cuando Game of thrones todavía rodaba sus episodios y no sabíamos cuál sería el destino de figuras como Jon Snow, Arya Stark o Daenerys Targaryen, se especuló con la posibilidad de algunos cameos. De todos ellos, el que más se destacó siempre fue el de Ed Sheeran. Es que, el cantante de “Shape of you” mantenía una gran relación con varios de los integrantes del elenco de la serie de HBO.

Finalmente, después de una espera de siete temporadas pudimos ver a Ed Sheeran durante un breve momento en el episodio inicial de la séptima entrega. Titulado “Dragonstone”, nos mostró al músico ponerse en la piel de un soldado del ejército de los Lannister. En este caso, lo vimos como parte de un grupo alejado de King’s Landing, que parecía estar más cerca de desertar que de ser vistos en el campo de batalla.

Sin embargo, sabemos muy bien que si algo apasionaba a los hombres de Westeros era combatir y demostrar su hombría. Además, pensar en desertores haría que de inmediato aparezca algún responsable de buscarlos y ajusticiarlos. En este sentido, lo lógico sería que hayan regresado para alguna de las tantas peleas que hubo entre los Lannister y los distintos embates del ejército de Daenerys. 

Si lo pensamos de esta forma, es posible que el final del soldado interpretado por Ed Sheeran no haya sido el mejor de todos. Lo más probable es que su personaje haya perdido la vida incendiado por los dragones de Daenerys. ¿Cuándo? Podríamos pensar en la primera vez que llevó a sus dragones al campo de batalla y prendió fuego a varios soldados comandados por Jaime Lannister, justo antes de incinerar al padre y hermano de Samwell Tarly.

+Los pasos como actor de Ed Sheeran

Lo que hizo en Game of thrones no fue un caso aislado para Ed Sheeran que fue parte de varios rodajes. Aunque no estuvo oficialmente acreditado, estuvo en Star Wars: The rise of Skywalker en donde encarnó a un stormtrooper y tuvo un cameo en Red Notice, de Netflix. En la comedia romántica Yesterday que dirigió Danny Boyle, por su parte, interpretó a una versión de sí mismo un tanto caricaturizada.