Además de con las temporadas de The Crown, la Casa Real británica suele agarrarse la cabeza cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle dan un paso. Desde que los duques de Sussex decidieron dejar sus deberes como royals y mudarse a California a vivir una vida alejada de los protocolos y la línea sucesoria se convirtieron en los miembros más detestados de los Windsor.
El megxit, nombre que se le dio a la decisión de Meghan Markle y el Príncipe de abandonar las tareas reales, fue lo que los lanzó a estar en la “lista negra” de los miembros de la familia real, la misma que integra el Príncipe Andrés, duque de York. Sin embargo, a pesar del descontento en el Palacio de Buckingham, los duques lograron ganarse el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
Por más de que ahora ambos son conocidos mundialmente, antes de casarse cada uno tenía su fama por su lado. Por su parte, el Príncipe era uno de los miembros seniors de la monarquía británica y, en cuanto a Meghan ella cosechó un gran éxito con su carrera actoral, siendo Suits una de las primeras series que la lanzó a la fama internacional.
Sin embargo, ahora, la vida de los duques es muy distinta a cómo comenzó. En tan solo cinco años formaron una pequeña gran familia en la que ya tienen dos hijos, Archie y Lilibet y, además, no paran de sumar proyectos audiovisuales a su actualidad, como, por ejemplo, contratos multimillonarios con Netflix o, a su vez, la creación de documentales como lo es The me you can´t see, el cual protagoniza el Príncipe.
No obstante, mañana 4 de agosto tanto Harry como Meghan Markle deberán tomarse un día de descanso y es por una sola razón: ella celebrará sus 40 años. Esta fecha se convirtió en una de las más esperadas, desde que los duques protagonizaron las polémicas reales más grandes del último siglo y todo por un solo motivo: saber quiénes estarán invitados.
Es sabido que la pandemia reduce mucho la idea que las celebridades puedan tener para festejar a lo grande, pero todo indica que Markle se hará notar. Según trascendió, en base a distintos medios estadounidenses, la actriz contrató al event planner favorito de Oprah Winfrey, Colin Cowie para organizar una fiesta y celebrar muy al estilo Hollywood.
De acuerdo a las distintas publicaciones, Meghan y Harry están listos para recibir a 65 invitados, lo cual incluye una larga lista de celebridades y amigos, pero donde no figurarían el Príncipe William y Kate Middleton, el Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles ni mucho menos la Reina Isabel II. Es más, los rumores también indican que el Príncipe sorprenderá a su esposa con un pastel encargado en uno de los lugares más exclusivos de Santa Bárbara, Posies and Sugar, algo que de ser cierto su familia se perdería de disfrutar.
De todas formas, ninguno de estos rumores fue confirmado y, además, Page Six los negó por completo. Según el portal recientemente mencionado, los duques están muy conscientes de que la pandemia de COVID ha empeorado en distintos lugares de Estados Unidos y, además, ellos se encuentran en sumo cuidado de su pequeña Lilibet nacida hace un mes.
Es decir, según Page Six, bajo estas circunstancias, Meghan Markle habría decidido renunciar a una gran fiesta para tener un día muy tranquilo y celebrar solamente junto a su esposo y sus dos hijos. Aunque, es probable que tampoco falte su madre, Doria Ragland, quien siempre está junto a su hija en una fecha tan señalada. No obstante, aun queda esperar a ver qué sucederá este 4 de agosto.