A lo largo de su historia en el cine, la saga del 007 ha tenido en las chicas Bond a uno de sus principales atractivos para la taquilla. Se sabe que desde un principio hasta la fecha, las actrices elegidas para ese rol deben cumplir con cánones estéticos designados por la industria conforme a cada época.
En ese sentido, las estrellas femeninas que han aceptado participar en filmes de James Bond lo han hecho conscientes de que su belleza física es el principal atractivo que causará impacto en el público, especialmente masculino. Sin embargo, algunas han aprovechado esa oportunidad para jugar con sus personajes y mostrarse como intérpretes.
Lo han hecho para catapultarse como actrices y otras han querido experimentar ser villanas para conocerse en esa faceta. También hay quienes lo han hecho por el gusto de incursionar en historias de espionaje y acción.
Pero, ¿quiénes han sido las más destacadas en sus respectivos personajes y por qué? De las 25 películas oficiales sobre el agente secreto (recordemos que Never Say Never Again es considerada “bastarda”), en Spoiler elaboramos un Top 7 con la discusión abierta a los lectores que manifiesten su acuerdo o desacuerdo con esta lista.
Ursula Andress (Honey Rider) en Dr. No
La icónica escena de ella en bikini, con un cuchillo a la cintura, le identificó de por vida. Para mujeres de la década de los sesenta, esa imagen fue de liberación. Mucho se debió a que la propia actriz estaba a favor de que los personajes femeninos fueran menos conservadores y más atrevidos.
Claudine Auger (Dominó) en Thunderball
Basándose en lo hecho por Ursula Andress, Claudine llevó a un nivel más arriba la propuesta de aparecer en bikini. Lo hizo mostrándose sensual. Dicho toque de sensualidad, mezclado con un ligero erotismo e ingenuidad, supo imprimirlo en un personaje ligado al buceo, lo que fue percibido como un mensaje de dinamismo. Gracias a este trabajo se impulsó para hacer su carrera en el cine europeo.
Bárbara Bach (Anya Amasova) en The Spy Who Loved Me
Después del estreno, su belleza pasó a segundo plano por la interpretación que hizo de la agente rusa que ayuda a James Bond para vencer a Stromberg al mismo tiempo que quiere vengarse de él por asesinar a su amado. La gesticulación, acción y elegancia que le imprimió a su papel fascinó a los fans. Rompió el esquema de sus antecesoras.
Famke Janssen (Xenia Onatopp) en Goldeneye
Todo aquello que caracterizó a protagonistas de filmes anteriores, se fue al olvido con ella. Apareció para irrumpir como una villana innovadora respecto a lo que habían sido las historias del 007. Dio a vida a una asesina sociópata que disfruta de matar y lastimar al grado de excitarse. Es audaz, elegante y astuta. Emplea demasiado la mirada para hacerse notar ante la cámara.
Sophie Marceau (Elektra King) en The World is not Enough
El trabajo de Janssen motivó a que se siguiera apostando por más villanas de ese calibre. Sophie tomó esa estafeta con la diferencia de dotar a su personaje de extrema sensualidad. Fría, calculadora, pero seductora, se encargó de mostrar que se puede jugar con James Bond a través de la mente.
Eva Green (Vesper Lynd) en Casino Royale
¿Víctima o villana? Ese debate sigue sobre la mesa entre algunos fanáticos de la saga. Tal controversia en gran medida se debe a la personificación que hizo la actriz. Por un lado, se muestra como una mujer sumergida en el mundo del espionaje. Por el otro, como una chica trágica que en el fondo actúa en función de sus sentimientos.
Ana de Armas (Paloma) en No Time to Die
Intrépida, simpática y conocedora de su oficio para ayudar a Bond en su misión. Cumple con su encomienda sin ninguna otra intención más que ser leal a su deber. Hace ver al agente secreto como un amigo más y no como ese hombre conquistador que suele hacer suspirar incluso a sus enemigas.