El crecimiento de las redes sociales ha traído tanto cosas buenas como malas para las personalidades más conocidas del mundo del espectáculo. Entre ellas se encuentra Chris Evans, quien es recordado principalmente por su papel de Capitán América en Marvel. Esto se debe a que, a pesar de que el actor disfruta mucho del contacto que las redes le dieron con sus fans, también ha sufrido ciertos ataques.
De hecho, recientemente Chris Evans se volvió tendencia justamente en las redes sociales porque fue acusado de estafador. Al parecer, muchos fans se han quejado de que les pidió plata para distintas ocasiones, pero nunca les devolvió el dinero. Tal es así que, mediante su cuenta oficial de Twitter, el intérprete debió salir a aclarar la situación y defender su imagen impoluta que ha tenido durante años.
“Solo un recordatorio, solo tengo una cuenta de Twitter y una cuenta de Instagram. Ambos están verificados. Y nunca, jamás, me acercaría a los fanáticos para pedir dinero. Si eso está pasando, es falso. No importa lo que diga la cuenta falsa, no lo crean. Los están estafando”, escribió Evans de manera inesperada. Con esto, dejó en claro que el artista no tiene nada que ver con los robos que han sufrido varios de sus seguidores.
Aún se desconoce de cuánto dinero es que están hablando, pero hay algo que es seguro: Chris Evans no fue. Eso sí, cabe destacar que parece ser que los estafadores están al acecho ya que no fue el único que, en esta semana, ha confesado que algo así le pasó. Quien también debió aclarar una situación similar es Adam Demos, el protagonista de Sexo Vida, la serie de Netflix, haciendo lo propio mediante sus historias de Instagram.
“Hola a todos. Alguien muy estúpido está pretendiendo ser yo en facebook y aparentemente les está pidiendo plata. Para ser claros, esta es la única cuenta que yo tengo. No tengo otras redes o páginas web. Perdón si alguien se vio afectado por esta escoria”, fueron las palabras de Demos. Y con esto queda claro que los actores están siendo utilizados como carnada para conseguir víctimas. Por eso, ¡a tener cuidado!