Las telenovelas son uno de los productos de Latinoamérica que más se han exportado al mundo y una de las referentes en la industria es Yo soy Betty, la fea. Este programa colombiano estrenado en la pantalla de RCN Television entre 1999 y 2001 es considerado como uno de los más exitosos de la historia de la televisión, ya que fue emitida en más de 180 países, fue doblada a 25 idiomas y cuenta con 28 adaptaciones, por lo que cuenta con el récord mundial.

La historia original sigue a Beatriz Aurora Pinzón Solano, una mujer que para los estándares de la sociedad no cumple con los rasgos de belleza estimados, pero con su inteligencia logra enctrar a una compañía de modas. Betty, como la llaman cariñosamente, soporta constantes desprecios por parte de sus compañeros de trabajo, pero su vida cambia cuando el presidente de la empresa, Armando Mendoza, le pide que trabaje junto a él y con el tiempo se ven atraídos.

+La secuela olvidada de 'Yo soy Betty, la fea'

Tras el éxito del show original, que era prácticamente imposible de igualar, en 2001 se estrenó en RCN Televisión la telenovela secuela llamada Ecomoda, como era el nombre de la compañía de trabajo de Betty. Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello regresaron para volver a encarnar sus respectivos papeles, pero no todo resultó como esperaban.

En esta segunda parte veríamos a Betty y Armando como los padres de Camila, su única hija que llegó luego de su casamiento, por lo que se enfrentarán a diversas situaciones de la vida cotidiana con sus familias. Además, ambos se mantienen al frente de la empresa y se encuentran en una encrucijada cuando Mario Calderón ofrece una propuesta para ser socio de Ecomoda, pero al mismo tiempo llama la atención de Fashion Group, el mejor negocio de la compañía.

Esta segunda temporada, si se le quiere llamar de esa manera, contó con solo 35 episodios de 60 minutos cada uno, los cuales no siguen una línea narrativa y vemos historias cortas en sus capítulos, aunque existe una trama general que llega a su punto. Lamentablemente, Ecomoda fue un completo fracaso y no alcanzó los números de audiencia imaginados, y se cree que la razón se debe a que los fans estaba satisfechos con el final de Yo soy Betty, la fea y no querían ver más de su historia. Actualmente podrás ver la telenovela en el servicio de streaming Netflix.