Peter Morgan está en pleno proceso de creación de la quinta temporada de The Crown y, a pesar de que el director afirmó que solo hará seis, sin dudas se quedará corto. Esto se debe a que los Windsor no paran de sumar escándalos o capítulos en su vida que son dignos de una película o, en este caso, una serie.
The Crown, desde que se estrenó en 2016, se caracteriza por ser una de las pocas tiras que habla de la monarquía británica sin ningún tapujo. Muy a pesar del deseo de la familia Real, Morgan encontró la manera de plasmar en Netflix la historia cruda y dura de Isabel II y su familia. Eso sí, hay algunos detalles que, según lo que él mismo anunció, deberá dejar de lado.
En la actualidad, la producción de The Crown se encuentra rodando la quinta temporada la cual plasmará la década de los 90 hasta el inicio del nuevo milenio. Luego, la sexta, será la más cercana a la realidad, pero aún así las polémicas más comentadas del último tiempo quedarán afuera. Entre ellos se encuentra el Megxit, es decir, la salida de Meghan Markle y el Príncipe Harry de la Casa Real.
Pero ahora, se ha sumado una cosa más: la prohibición de alcohol que los médicos reales le hicieron a la Reina. Peter Morgan, más de una vez, aclaró que se siente más cómodo escribiendo cosas que sucedieron en décadas anteriores, por lo que esto también sería un tema que quedaría afuera de la producción de Netflix. Sin embargo, hay que destacar que sería algo digno de ver plasmado en la pantalla chica.
Según un allegado a la familia real contó en Vanity Fair, los médicos reales velan por la salud de la monarca y, por eso, le prohibieron tomar bebidas, salvo en ocasiones especiales. Esta tarea no será nada sencilla para Isabel ya que, a pesar de que no puede beber en público, a puertas cerradas siempre disfruta de un gran trago. Es que, en 2011 se reveló que la Reina tomaba cuatro bebidas al día y fue su cocinero, quien en diálogo con el mismo medio, lo confesó.
Por lo que dijo, a la abuela de los Príncipes William y Harry le gustaba disfrutar de una ginebra con Dubonnet, una rodaja de limón y mucho hielo. Seguido a eso llegaba el turno de un dry Martini para la cena, la cual terminaba con una onza de chocolate y una copa de vino. Además, antes de irse a la cama, bebía una copa de champán.
Es por esa razón que esa misma fuente, en diálogo también con Vanity Fair, mostró un poco su indignación. “A la Reina le han dicho que deje de beber por la noche, que suele ser un Martini”, comenzó explicando y, luego, añadió: “no es una gran bebedora, pero parece un poco injusto que en este momento de su vida tenga que abandonar uno de sus pocos placeres”.
Sin embargo, una segunda fuente confirmó que esta decisión tiene el fin de prever su bienestar de cara a la cantidad de celebraciones que tendrá en 2022. El próximo junio, la Reina celebrará su Jubileo de Platino y un sinfín de presentaciones se acercan para ella. “El alcohol se ha acabado, sus médicos quieren asegurarse de que esté lo más en forma y saludable posible”, fueron sus palabras exactas.
