Gracias al Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) y la proliferación de películas de superhéroes, Disney entendió que tenía que confiarle a Kevin Feige las llaves de una de las franquicias más importantes de la historia del cine. Con ello, comenzaron a aparecer varios personajes en la pantalla grande (y ahora también en la plataforma de streaming del estudio), que fueron tanto conocidos como desconocidos para la media del público.

Pimero con Iron Man, Robert Downey Jr, y Jon Favreau y luego con proyectos algo más arriesgados como Black Panther, en Disney vieron pasar cada vez más títulos que no paraban de reportarle éxitos de taquilla. Por eso, apostaron a revivir viejos clásicos como la serie animada de los X-Men, que se emitió entre 1992 y 1997 a lo largo de cinco temporadas. ¿Sabías que esta serie iba a tener un final distinto?

Según recordó el director y productor de X-Men: la serie animada, Larry Houston, durante una charla con Mirá A Quién Encontré, el show iba a terminar en su primera entrega. Solo habían hecho trece episodios y lo que veríamos sería a Jean Grey y Scott Summers teniendo un picnic sobre una manta en un prado. “Hablaban de casarse y de que sus hijos iban a tener los mismos problemas que ellos. La escena terminaba con ellos en un mantel, la puesta del sol, fundido a negro, fin”, señaló Houston.

Sin embargo, cuando estaban terminando de editar los episodios, recibieron un llamado desde Saban, la empresa productora de X-Men: la serie animada, para confirmar una segunda entrega. “Hicimos como el monitor de una computadora, con flashes, cosas así, agregamos una sombra, llamamos a alguien del equipo técnico y le dijimos: 'Toma, di esto'. Hicimos que en el diálogo dijera algo como, 'Sinister sabe qué les depara el futuro'”, reveló el animador. Hay que destacar que el responsable de leer esas líneas para el cliffhanger luego fue reemplazado por el actor de voz Chris Britton.

+Los productores no sabían si los fans querían a los X-Men

Otro de los detalles importantes a destacar en relación con X-Men: la serie animada tiene que ver con que a pesar de que hoy es un clásico, los responsables del show no tenían idea de qué tan bien recibida estaba esta producción. “Solo sabíamos que se veía”, contó Houston. Luego, explicó: “Creo que para el capítulo 12, la guionista Julia Lewald fue a las oficinas de la empresa que nos financiaba, Saban, para ver si a alguien le había gustado la serie. La señora que la recibió le dijo que la acompañara. Había cajas que iban hasta el final del pasillo, llenas de cartas de niños para decirnos cuántos les había gustado X-Men. Estaban apiladas y llegaban al techo. Ahí fue cuando supimos que a la gente le gustaba la serie”.