La astrología es un tema que ahora pasó al interés colectivo de la sociedad. Tal es así que, con la llegada de Guía Astrológica para corazones rotos, Netflix ha causado sensación en los usuarios. La serie, basada en el libro de Silvia Zucca, cuenta la historia de Alice Bassi (Claudia Gusmano) y cómo, tras conocer a Tío (Lorenzo Adorni) empieza a buscar el amor a través de los signos zodiacales. 

Bajo esta premisa Guía Astrológica para corazones rotos se lanzó, por primera vez, en 2021 y gracias a Netflix traspasó fronteras. Es por eso que la plataforma no dudó en renovarla y el pasado 8 de marzo llegaron los seis episodios de la temporada dos, la cual volvió a convertirse en un furor. Otra vez ambientada en Italia, la serie protagonizada por Claudia Gusmano se llevó todas las miradas, pero lo que más llamó la atención en esta ocasión fueron las increíbles locaciones que tuvo la historia. 

Hay que destacar que Italia es uno de los países más lindos del mundo y, por eso, siempre que una serie o película está ambientada allí, los fans se enloquecen con los magníficos lugares. Es por eso que Guía Astrológica para corazones rotos no podía ser la excepción ya que recorre un lugar icónico. Se trata de Turín, donde transcurren la mayoría de los episodios desde la temporada uno ya que Dora TV, donde trabajan los protagonistas, está ubicada allí. 

Claudia Gusmano filmando en Turin. Foto: (Netflix)

Claudia Gusmano filmando en Turin. Foto: (Netflix)

Sin embargo, para la segunda edición no fue sólo Turín el centro de atención, sino que los protagonistas también filmaron en Roma ya que es allí donde se desarrolla el último capítulo de la serie. Aunque, a decir verdad, en esta ocasión la producción también consiguió viajar a París y disfrutar de un día al lado de la Torre Eiffel. Pero, la verdadera pregunta es ¿cuánto le costó este tipo de traslados a Netflix? 

Alice y Davide en París. Foto: (Netflix)

Alice y Davide en París. Foto: (Netflix)

Pues bien, lo cierto es que al ser todos países cercanos en Europa, los residentes de uno u otro se pueden trasladar en tren, viaje que resulta mucho más económico y rápido que en avión. No obstante, para cualquier persona en Latinoamérica puede ser un poco más caro. Según la empresa de viajes Omio el camino de, por ejemplo, Turín a Francia puede estar entre los 10.000 y 19.000 euros, claro, dependiendo qué clase de tren uno tome. Mientras que de Turín a Roma puede costar entre 12.000 y 14.000 euros, también teniendo en cuenta la clase que uno elija