Con la llegada de las plataformas de streaming, así como otras formas de consumo, se ampliaron los horizontes para producciones nacionales. Las historias dejaron de centrarse en el ritmo de vida de Ciudad de México y los costos se redujeron en algunas locaciones según las entidades elegidas. El norte ha sido una región de provecho para contenidos que recrean en ficciones varias realidades del país, principalmente en materia de inseguridad.
Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, son estados apreciados o referidos en relatos de series y películas actuales. Vix Plus centró su atención en Baja California para producir Marea Alta, historia que cuenta la desaparición de una joven en un contexto de ambiente playero, surf y población pequeña.
Para Raúl Méndez, quien interpreta al abogado Roberto Silva, es de sumo valor que situaciones tan delicadas como la desaparición de mujeres se aborden en zonas donde es poco común o poco conocido que existan este tipo de sucesos y así la comunidad local tome conciencia de ello. En este caso dentro de Los Cabos.
Sobre eso y más conversamos con el actor, que además está contento de participar en una serie que apuesta por el género del thriller para darle variedad a la oferta de entretenimiento mexicana en streaming.
Entrevista con Raúl Méndez, el abogado Roberto Silva en Marea alta, de Vix Plus
Hay un boom de series y películas mexicanas de comedia en streaming. Con Marea alta hay una opción distinta porque es un thriller. ¿Cómo te viene a ti este género?
Más que a mí, le viene bien a la industria nacional porque nos estancamos en la comedia romántica, tanto en cine como en series. Ya era momento de comenzar a explorar otros géneros para generar credibilidad como actores en beneficio de productores para que inviertan y del público como consumidor de entretenimiento que es.
Para mí este género es complejo, pero lo hizo fácil asumir la escritura del proyecto. El guion de Antón Goenechea estaba muy bien estructurado en cada capítulo, no había obviedades. Eso ayudó mucho a que logremos acertar en varios puntos del thriller para contar esta historia.
Un thriller es, además, una oportunidad de observarlos a ustedes como actores y redescubrir la gama de matices que tienen, ¿no?
Hay algo que en esta serie se nos permitió hacer a los actores y que muy pocas veces nos permiten. ¿Qué? Observar a nuestro compañero para entender lo que nos dijo y después responder. En muchas ocasiones, por la presión del tiempo para sacar una escena, no escuchamos a nuestros compañeros y tenemos que soltar nuestras líneas a velocidad.
Con Marea alta favorecen los diálogos puntuales que escribió Antón Goenechea y el trabajo de los directores al comprender el guion pensando en los actores. Nos permitieron respirar demasiado para entender qué era lo que sucedía. Por ejemplo, el silencio puede volverse incómodo en un momento dado, y cuando te sientes incómodo aparece la ansiedad para generar suspenso. Atendimos esos silencios incómodos para sumergirnos en lo que demanda un género como el thriller.
Mi personaje es un abogado reconocido en un amplio sector de la comunidad de Baja California. Al instante de encontrarse en la crisis de la desaparición de una mujer, que es algo nuevo para este territorio, él intenta atar cabos con el fin de saber qué pasó. Se trata de una sociedad armónica, de alto perfil económico y habitante de una zona tranquila de Baja California donde un evento así crea un caos tremendo en este núcleo que se siente ajeno a la realidad del país. Trabajar la ansiedad fue vital para nosotros como actores.
El streaming es también una posibilidad para que se cuenten historias en lugares poco explorados o considerados para producir. Por ejemplo, Baja California. Tú te formaste en una época en la cual las tramas se centralizaban en Ciudad de México. ¿Cómo sientes la amplitud hacia otros destinos?
Primero que nada es completamente sano que no todas las historias ocurran en la capital, que es una ciudad llena de concreto y ruido. Con Marea alta pasa que visualmente contribuye a descubrir lugares, estilos de vida y actividades que siempre han estado ahí, pero no conocíamos. Te hablo del surf, por citarte un tema. Es un deporte que practican muchos chavos, es en lo que quieren profesionalizarse, mientras nosotros quizá lo vemos como un hobby vacacional, y no es así.
A nivel cinematográfico, un panorama así no te encierra en un universo caótico con una fotografía oscura, tal como se acostumbró a hacerlo con las narrativas de la ciudad. De igual manera hay historias que pueden trasladarse bien a cualquier otro rincón, más aún si estamos en México, un país donde desafortunadamente la violencia cabe en todos lados.
Por otra parte, los costos y procesos de producción se facilitan. Me refiero a que hay técnicos y mano de obra de la ciudad que ya están ocupados hasta por tres años, así que hay que buscar locaciones que cuenten con ese capital humano. Esto trae consigo la oportunidad de conocer talentos y profesionales locales en distintas áreas que hacen ver más atractiva su entidad para continuar produciendo allí.
¿Cómo construiste tu personaje tomando en cuenta que es un thriller y es un tema que lacera a México? Me refiero a la desaparición de mujeres.
Lo interesante está en que quienes somos capitalinos reaccionamos muy distinto a este tipo de eventos en comparación a como se reacciona en provincia. Por el nivel de vida que llevamos en Ciudad de México, de pronto ya ni nos damos el tiempo de reflexionar o de sentirnos mal por ciertas situaciones que afectan a otras personas.
Nos hemos malacostumbrado a que hechos de inseguridad sean frecuentes al grado de que no nos impactan. Pero si de repente una desaparición ocurre en una sociedad casi perfecta por la tranquilidad que vive, un suceso así voltea y pone de cabeza a toda la ciudad. Para mí era muy importante mantener el control desde el interior hacia el exterior porque mi personaje tiene que dar respuestas a una comunidad sacudida por algo que jamás imaginaron vivir de cerca. Se trata de un hombre que por primera vez se enfrenta a una circunstancia de esta magnitud, por lo que debe lidiar con su profesión y su propia personalidad. Vaya, un hombre distinto al que se desenvuelve en Ciudad de México, donde a veces ya ni pensamos en los demás.
Dicen que cada historia es una experiencia, ya sea buena o mala. ¿A ti qué reflexión te deja haber participado en este thriller?
Hemos cargado un ADN violento por muchos años. Actualmente vivimos una etapa fuerte en materia de violencia en México. Sin embargo, los mexicanos tenemos una memoria corta. Este ambiente violento que padecemos hoy día no es culpa de los últimos sexenios, políticos y falta de leyes. Tiene que ver con un ADN violento que hemos cargado desde siglos atrás.
Los mexicanos tenemos que cambiar nuestra forma de pensar respecto a dejar de sentirnos resentidos por haber sido conquistados o porque nos hayan quitado territorio. Es importante dejar de ver a quién culpar por lo que nos pasa y preguntarnos hacia el interior qué podemos hacer para ser mejores personas. Si los mexicanos cambiamos ese pensamiento de odio y coraje por un sentido de unidad y respeto al talento individual, creo que llegaremos más lejos de lo que imaginamos.