She-Hulk dio su primer paso en Disney+ con un episodio muy entretenido que sirvió de introducción para la nueva heroína además de continuar la historia de su primo, Bruce Banner, al que habíamos visto en el pasado durante los eventos de Avengers: Endgame donde se lesionó un brazo por el Guantelete del Infinito y posteriormente en una escena post créditos de Shang-Chi. ¡Atentos con los spoilers!
No pasa mucho tiempo en la serie hasta que Jennifer Walters rompe la cuarta pared para hablar con el público y contarle cómo es que se convirtió en una Hulk. Lo que pasó es que una nave espacial de Sakaar se cruzó en el camino del vehículo en el que viajaban Bruce, convertido en humano por un dispositivo especial, y Jennifer. El resultado es que ambos se lastimaron y la sangre del Avenger tocó la herida de su prima convirtiéndola en una Goliath Verde.
Ella no está preparada para todo lo que viene, por lo menos así lo cree “Hulk Listo”, que la lleva a una guarida suya en México donde ella despierta y tiene una remera de Led Zeppelin que le queda a tope y se sorprende con un casco de Iron Man adornando el lugar. Después de todo, fue Tony Stark el que le consiguió esa base de operaciones a esta versión de Hulk para que tenga un lugar donde “jugar a ser científico” y Jennifer es una nueva oportunidad en ese sentido gracias a la serie de Disney+.
She-Hulk: acción y humor
Banner le dice a Jennifer que el ADN de ella le permite fusionarse con la radiación Gamma de manera tal en que puede convertirse en She-Hulk además de que experimentando logró curar su brazo gracias a la condición de su prima. Entonces él quiere saber cuándo se detona la transformación de Jennifer y ella menciona la posibilidad de ver una película de Pixar, algo que a su primo no le gusta demasiado antes de ponerla en un riesgo real.
“Hulk Listo” se sorprende porque Jennifer retiene su conciencia como She-Hulk y le cuenta que para convertirse nuevamente en Banner Natasha Romanoff le cantaba canciones de cuna o también un robot gigante podía noquearlo de un golpe como lo hizo Iron Man en Avengers: La Era de Ultrón. Hulk entrena a su prima hasta que se relajan y en el bar que construyó junto a Tony Stark recuerda cómo él y su viejo amigo bebieron mientras el millonario filántropo y superhéroe se quejaba de Steve Rogers.
Hulk no le permite a She-Hulk regresar a su vida normal lo que lleva a un conflicto entre ellos que se resuelve de manera interesante: ¡una pelea! Son dos personajes muy poderosos y a la vez resistentes aunque todo finaliza cuando sin querer destruyen el bar de Bruce. Deciden reconstruir el lugar y She-Hulk finalmente regresa a la ciudad de Los Ángeles donde la espera su trabajo de abogada y la villana Titania para una sorpresa sobre el final.
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